Di que me traes el agua clara y fresquita,
para beberla a sorbos de tu boquita.
Di que, mientras me besas, la sed me quitas
gracias a que tus labios me dan su agüita.
Di que me das la luz con tus dos ojitos,
para espiar tus sueños asomadito
a tus ventanas verdes, verde oscurito
que hacen que vea y sueñe todo clarito.
Di que tu corazón baila pegado al mío,
con latidos de risa y de desvaríos
y musiquita fresca de agua de río;
de escalofrío, niña, de escalofrío.