A CHAGALL, VOLANDO LA CIUDAD
Vamos, volemos, volemos.
Es más fácil que nadar,
hay más aire que en el mar
y no precisamos remos.
Soñemos alas los dos,
blancas, negras, transparentes,
con un beso es suficiente.
Visitaremos a un dios
de amor, un dios sonriente.
No volemos por huir,
quiero hacerlo por reír
sin miedo a poder caer.
¿A qué podemos temer
si no sabemos mentir?
Si se nos cruza una nube
mojada y quiere llorar,
déjala llover y sube
por encima en tu volar.
Sin tu amor mi afán es vano.
Eres mi fuerza y lo sabes.
Para jugar entre aves
no sueltes nunca mi mano.
Que no nos engañe hablar
para no prometer nada
salvo ser libres y amar.
Yo tu duende tú mi hada.
No dejemos de volar.