jueves, 25 de octubre de 2018

A CHAGALL, «Volando la ciudad»

A CHAGALL, VOLANDO LA CIUDAD

Vamos, volemos, volemos.
Es más fácil que nadar,
hay más aire que en el mar
y no precisamos remos.

Soñemos alas los dos,
blancas, negras, transparentes,
con un beso es suficiente.
Visitaremos a un dios
de amor, un dios sonriente.

No volemos por huir,
quiero hacerlo por reír
sin miedo a poder caer.
¿A qué podemos temer
si no sabemos mentir?

Si se nos cruza una nube
mojada y quiere llorar,
déjala llover y sube
por encima en tu volar.

Sin tu amor mi afán es vano.
Eres mi fuerza y lo sabes.
Para jugar entre aves
no sueltes nunca mi mano.

Que no nos engañe hablar 
para no prometer nada
salvo ser libres y amar.
Yo tu duende tú mi hada.
No dejemos de volar.

4 comentarios:

inma dijo...

Me alegra que hayas recogido el primero el guante. Ahora bien, nos lo has puesto muy difícil, amigo. El poema le hace justicia a la pintura de Chagall, es dinámico, alegre, profundo a la vez que ingenuo, como esa pareja que vuela ajena a los problemas rutinarios. Precioso y redondo. Un besazo

Gabriel dijo...

Muchas gracias por tus ánimos. Y, ahora, ánimo y a escribir.
Besos.

Peneka dijo...

¡ Madre mía, y ahora qué escribo yo!
Me uno a las palabras de Inma, es puro dinamismo, un vuelo libre,sin miedos ni metas. Un soñar sin límites...

isa dijo...

¡Qué hermoso, Gabriel! Qué frescura y ligereza y cuánto cariño lleva. ¡Enhorabuena!