viernes, 5 de junio de 2009

La niña en la ventana

La niña espera a su novio
asomada a la ventana,
mientras la Luna sonríe
a la Luna enamorada.
Huele a pino y a romero,
a tomillo y mejorana
y de un arroyo cercano
llega el croar de una rana.
Tanta paz, tanto silencio
no es alterado por nada;
tan sólo la suave brisa
el rostro le acariciaba.
LLega el novio a la ventana
y ve a la niña risueña
y en arrebato de amor
en la mejilla la besa.
Beso robado en la noche
y que la niña no espera
pero que le sabe a gloria
y en la mejilla conserva.
Por mucho que el tiempo pase
ese beso irá con ella,
y aunque el beso fue robado
robo por amor no pena.

Avisillo, 2ª parte

Bueno, como ya podeis ver, de no decir nada en dos meses he pasado a tener cierta diarrea mental - verbal.
Yo escribo esta entradita para votar porque a nuestra dulce y encantadora mascota se le quite ese abrigo de cuello vuelto porque debe estar (como dirían en mi pueblo) "aflatá perdía".
Recomiendo un atuendo más de fecha, algo así como: mucho sol, unas bermudas y chanclas de plástico azul. Sé que la madre amantísima ha de estar de exámenes un poco "estartá" y ,precisamente, por ser yo quien hace la proposición me ofrezco, dentro de mis limitaciones, a hacerle el cambio de temporada a dicha criatura.

Besos y abrazos a miles.

Pensamiento


Tengo una ventana en mi habitación que es el ojo de mi mundo.

Desde este lado puedo ver como ulula el viento. El cristal me guarda del sonido pero con mirar me es suficiente para ver que junio, lluvia y amarillo se han mezclado sin previo aviso.

Fuera, paraguas y prisas. Dentro pijama corto y un respirar pausado propio del sosiego de una tarde de siesta.

La luz viene y va, la lluvia viene y va.

Este lado del mundo es mitad paraiso mitad presidio puesto que hay algo dentro de mí que en su también mezclada locura y travesura quisiera salir y mojarse los pies.

No. No me asustan las estelas grises del cielo, es más, quisiera alargar los brazos y acariciarlas.

Tal vez nunca sepa cuál es la bandera de mi patria pero dónde quiera que me rodee este sentimiento podré sentarme sin pena a esperarla.