sábado, 29 de noviembre de 2008

MÁS DESPACIO.

A la carrera te vi,

jugando en la calle al corro:

Risas y corredurías

denominándome zorro

por lo mucho que corrí

bajo aquel sol calentorro.

 

Corrí de nuevo hasta ti,

pero ya te habías ido.

Me corrí de nuevo, en fin:

Que hice otro recorrido.

 

No abandoné mi deseo

de correr para mirarte

y más corrí por enviarte

una postal por correos.

 

“¡Parada!”, me contestaste

“tanto correr, tanto alarde;

sin toros y sin correr,

que correr es de cobardes;

esto… que estoque y mujer

corrida, espero, más tarde”.