lunes, 19 de enero de 2009

ABRAZADO A MI TALLE


No te valoraba antes de perderte. ¡A saber el tiempo que te tuve enredado en el caos que suele presidir mi vida!
Por más que te busqué, nada de nada.
Al fin, entre tanto lío, un día pude llegar a recuperarte.
¡Menos mal!, uno no debe ir por la vida cayéndosele los pantalones.

Lo que el barro esconde


Este chico era el más guapo de los que vagaban exentos de
cuerpo el año pasado por la clase de Modelado.
Si lo miráis durante un rato, os guiñará un ojo.