jueves, 5 de febrero de 2009

Febrerillo, el loco (editorial)

"...¡Uf, vaya viento! Los días grises parecen no tener final, a la sol le cuesta romper la telaraña de nubes y llueve, más frecuentemente que otros años... Bueno, debo dejar de mirar embobada la lluvia y ponerme a escribir el editorial de este mes.

...¡Ay Febrero con su locura! Ha venido cargado de fenómenos meteorológicos, el otro día me puse empapada porque volví a casa sin paraguas, y relamí algunas gotas que tenía en mi boca y me supieron frescas y... ¡y nada! a ver si empiezo a escribir el editorial.
...Me gustó que me tocara este mes porque para mí siempre ha sido especial, ha presidido el paso de mis años. En realidad me agrada que viese la luz por primera vez en un mes tan pequeñito y loco... pero bueno, voy a ponerme en serio a escribir el editorial.
...Escribir ¡uf!, me siento pequeña ante esa palabra que tanto amo, pequeña como mi mes de febrero, porque las circunstancias me han hecho abandonarla un poco y sé que nos echamos de menos mutuamente... escribir,¡eso! debo escribir el editorial. Es lo mínimo que les debo a mis amigos y compañeros de historias.
...Me acuerdo de ellos todos los días aunque no entre en el blog. ¡Ja, ja, ja! ellos no lo saben pero tengo un post-it sobre mi mesa con sus nombres y el orden en que tenemos que hacer el editorial, de un solo vistazo los veo y sé que, al igual que en el papel, ellos están ahí. Ahora los estoy leyendo... ¡ay, que en febrero me tocaba a mí!. Bueno, voy a dejarme ya de dar rodeos y voy a escribir el editorial de febrero. Ellos no se merecen menos".