viernes, 13 de abril de 2012

Ya que estás.


¡Ay, Qué bien he dormido esta noche!

Ni que hubiera encontrado el amor,

que pusiera en mi vida su broche

sobre tanto penar y dolor, ooor.


¿Ay?, ¿qué penas te duelen, fantoche,

si has llegado de día y fatal,

sin saber que estrellaste tu coche

justamente contra mi portal?


¡Lo que hace una noche estrellada!

Ahora mismo me visto y me voy,

pues lo cierto y verdad es que estoy

confundido de casa adosada.


Más despacio, tarugo integral:

Soy vecina, mi nombre es Inés,

no tu madre, cretino, ¿no ves

que has dormido en mi casa, chaval?


Ay, mujer, ahora cómplice y luz,

no me ataques en un sentimiento

tan profundo, no claves mi cruz,

destrozándome así este momento.


Es domingo, es la fiesta y, es más,

no te expongas a irte sin café.

Un error de portal, ya lo sé…

esto… en fin, quédate ya que estás.