lunes, 25 de abril de 2011

Querida amiga Inma:

Dada la extraordinaria difusión del blog en el que usted participa, nos hacemos eco aquí en Yesland (tierra del yeso para ustedes, no tierra afirmativa, según nuestra magnífica traductora, lady Milagros Powerline) y aprovechamos para ofrecerle el alquiler de un trozo de su espacio virtual para promocionar en él nuestros productos a cambio de un generoso envío mensual en efectivo de siete millones de goñes, nuestra moneda nacional, que al cambio vienen a ser unos sesenta céntimos suyos, tirando por lo bajo. Un lujo, no lo dude.

Aún siendo capaz de aislarse de nuestra fabulosa oferta, le hacemos ver la calidad y utilidad de nuestros productos, resultado de los últimos avances de la más alta tecnología, lógico si se tiene en cuenta la posición innovadora que produce nuestra inversión en investigación (con más de dos millones de goñes gastados en lo que va de siglo XXI).

¿Y por qué porras, dirá usted, se decidiría alguien a elegirnos dejando de lado los de otras empresas mierdosas? ¿en qué sacamos tanta ventajas a otras, tan clásicas ellas? Aquí se lo expongo:

Una vez roto o luxado algo con hueso en el cuerpo, nosotros vamos al fundamento y ponemos a trabajar a un médico que sabe lo que hace. Incluso le pagamos en dólares si vemos que no es tonto. Y el médico coge y fabrica en plastigoma una pieza pequeña nada aparatosa que envuelve y protege la zona dañada sin la menor estridencia visual, dado lo transparente del material y gran adaptabilidad del mismo.

Digamos que, siendo ésta la parte seria, no es la que nos hace ganar dinero. Al contrario. Pero agárrese a la nariz de un familiar o algo bien sólido para leer lo que en realidad ha dado medallas y medallas en las ferias de innovación a nuestra empresa:

El Periyés, o (según lady Milagros) lo “que rodea al yeso”. Consiste en una cubierta móvil, cambiable, lavable, flexible, modificable, con variante de temperaturas, quitaponible, que –es lo mejor que tiene- encaja con la parte médico-fija al milímetro, con la precisión de un dedo en el túnel póstumo.

Piense en sus visitas al teatro, palco arriba a la derecha: eclipsará usted con su funda rojo violento a las querindongas de los ministros, tanto vestido rojo amapola y flores en las gafas. Las anulará usted, a sabiendas de que, en cualquier entreacto, puede usted volver del bareto con un intensísimo verde sobre su pierna o tobillo, mientras ellas seguirán envueltas por el aburrido carmesí de su traje, sin otra opción que el despelote o un impermeable.

Piense en la sutil funda para el móvil que incluye nuestro dispositivo.

No lo dude y aproveche nuestra promoción con motivo de la maravillosa fiesta universal de primavera que celebran ustedes en Sevilla: recibirá dos modelos, uno con fondo rojo y lunares blancos y el otro con lunares blancos sobre un fondo rojo, para variar. Por supuesto, será sin coste alguno por su parte y con un período de prueba elegido por usted, quedando a la espera de sus comentarios, de los cuales nuestros técnicos sacarán siempre provecho porque así trabajan menos.

Sin más, reciba un cordial saludo.

Fdo.: Andrés Cayo Lablanca, vicepresidente ejecutivo de Salud&Eso.