Jorge Jesús y Alejandra Clementina se casaron en 1968, en verano.
Nada más terminar la ceremonia religiosa, se dirigieron a la vivienda de 70 metros cuadrados donde vivirían y se dispusieron a realizar las siguientes tareas:
Hacer la cama (y deshacerla) 7.300 veces seguidas.
Comer y beber con sus consecuencias recíprocas en relación a 10.950 kilogramos de materia sólida y la mitad de materia líquida, que tuvieron que comprar llenando 1.012 carritos del supermercado cercano a su casa.
Dormir 51.100 horas sin parar, tras las que, como suplemento por siestas, continuaron 3.650 horas más.
Lavar 14.600 kilogramos de ropa, que se pusieron y quitaron 9.000 veces sin parar.
Realizados estos trabajos, se desnudaron y se metieron en la cama. A saber…
En octubre de 2000, la cuestión era destapar botes de pintura para cambiar el color de las paredes 20 veces seguidas, dentro de otras tantas limpiezas generales.
Hoy, a tantos de octubre de 2008, se han sentado para dedicar toda su vida al póquer. Tal y como habían soñado.