viernes, 5 de febrero de 2010

Coplillas antiguas

Soñé una noche que me casaba/ con una rubia angelical/
si ustedes quieren saber mi sueño/pongan atención, pongan atención
lo voy a contar/La Iglesia estaba llena de gente/dos mil bujías daban
su luz/en los salones resplandecían/regias cortinas regias cortinas de
raso azul/ La novia estaba pálida y bella/ sus ojos fijos en el altar/
yo la miraba lleno de júbilo/ no la dejaba de contemplar/ En esto que
salió el sacerdote/ y nuestras manos quiso enlazar/ pero al tocarlas
estaban tan frías/ que no tuve por menos que despertar/ Qué triste
noche qué desengaño/ al darme cuenta cuando desperté/ que eran los
hierros fríos de la cama las manecitas que yo creía de mi mujer.

Cosecha de la época de mi madre. Ya ha llovido.

La curiosidad

¿Qué tienes ahí en la frente?
Tu boca, que me besa.

¿Qué tienes ahí en las caderas?
Tu sexo que me aprieta.

¿Qué tienes ahí, en la mente?
Tengo sangre que bombeo
en estigmas de tu vientre.