domingo, 16 de agosto de 2009

Consultas virtuales 1.

A la consulta psicofláutica a base de correos electrónicos on line del doctor Chechemberg, entró mediante una nota el viernes pasado una paciente con el siguiente historial contado por ella misma:

-Desde niña se me caen los collares. Padezco de cercanía entre los hombros y, justo después de ponerme un collar de regalo (incluso pasa en los pagados por mí) y “ver cómo me queda”, dicho abalorio supera el rodeo de mi pelo, las orejas y más de un ocasional sombrero. Pero es llegar a su sitio natural rodeando el cuello y no tarda en quedar como un marcador del territorio de mis pies. Aconséjeme algo, usted que cobra tanto y tan bien.

-Señorita paciente primera de hoy. Dado que el problema estructural al que alude es óseo y por sí mismo duro de roer, le regalaría una percha, la cual colocaría con sutileza tras su vestido y supondría soporte suficiente sin peligro ni perjuicio para su persona, si bien, por su bien, le aconsejo asesorarse por un mecánico habilidoso o una costurera apañadita, para que cualquiera de ellos “enganche” bien la percha a su espalda, entendiendo con esto la parte posterior de su vestido, salvo unas extraordinarias habilidades de faquir por su parte.

-Gracias, ha sido usted muy amable. Adiós.

-Adiós después de pagar, señorita, que lo que he hecho por usted es una hombrada.

-Muy bien. En la mañana de mañana tendrá usted el pago en billetes pequeños y sin marcar.

-Te lo traes a la pescadería, que la consulta no la abro hasta por la tarde.