sábado, 20 de febrero de 2010

PROVERBIOS (1).

Proverbios.

Tanta lluvia, en Sevilla, me escama. De las branquias ya hablaremos”.

(Primeros proverbios anfibios hispalenses: siglo XXI.)

Más vale el dinero en mano que un vale”.

(Del Libro “Comprando con ojo”, de Walter Malgín)

Si una sopa de letras no te sabe a nada, eres un analfabeto gastronómico”.

(Srta Paqui Tadel Medio, maestra de Singapur).

En el metro, tomo medidas sin metro”.

(De sastre catalán anónimo y satirón).

Si debes, nada de pelanduscas”.

(Joan Ticipo, asesor financiero moral).

“¿Pero qué está haciendo Hacienda con mi hacienda?”

(Ignacio Rafael Pérez Fernández, el I.R.P.F.).

Si de noche lloras por porno ver, para para abrir los ojos y no liarte con mi tía, que ha venido a vernos”.

(Popular de ayer mismo en c/Marchena, bloque 2, ptal 6).

GRANDES BATALLAS DE LA HISTORIA (XXIII).

Batalla de la Asociación de Vecinos c/ Cuatrobolas 14.

-Buenas a ustedes: Se abre la sesión de tarde en novena convocatoria para dar el orden del día… -declama con voz cantarina el presidente vitalicio de turno, don Fermín Balabastro, vecino del 1º C.

-…Yo siempre lo he dicho: El orden es madrugada, mañana, tarde y noche, chaval, -irrumpe Clotilde Valentina Cejudo, octogenaria dueña de los bajos A, B y C con oferta de compra al bajo D, al que bajo D todo lo que pueda. Después se sienta a contar cucarachas.

-Yo también he dicho, desde que llegué para malvivir a este edificio en 1977, que alguien le maje a usted a golpes de gong birmano, señora, pero tampoco nadie se da por enterado, -salta, mirando a la vieja, Hipólito Brown, un alquilado del bajo D cuyo dueño recalcitrante no vende a pesar de las miserables ofertas de doña Clotilde.

-A calmarse, amigos míos, a serenarse, que aquí estamos cuatro días, dos lloviendo y el resto en reuniones de comunidad, -interviene el presidente, suspirando por Anita Gómez, su mito erótico desde que se divorciaron en 1992, una semana después de la boda, cuando Anita se alejó de su ex y se instaló en el 1º D con dos mulatos. Allí siguen los tres.

-Aquí el que no corre vuela, -dice al viento Anita Gómez, sin dejar de ser arropada de modo continuo por cuatro brazos hercúleos, mientras sus dueños susurran a sus oídos en estéreo que en cuanto termine la reunión se la van a comer sin pausa ni prisa. Como resultado, escalofríos en Anita y llantina en el presidente. Como siempre.

Una vez superada la congoja y el añugo o ahogo gargantero, el presidente se rehace y como un verdadero profesional pasa a citar los puntos a tratar en la reunión:

-El 1: Lanzamiento masivo de bolsas de basura desde los pisos altos, en lugar de usar los huecos de los ascensores, que no están llenos ni muchísimo menos. Se ha llegado al abuso y en los patios hace tiempo que buscamos al cartero desaparecido desde junio…

-Qué lánguido, hijo de mi alma, qué lánguido por faaavooooor, –interrumpe la ex, haciendo como que se zafa zalamera del doble abrazo de las cuatro manos. Lo dice de pie, para jugar a ser lentamente engullida por una selva de árboles de carne.

-Menuda putángana malosa está hecha usted, ex señora del 1º C, -suelta un hasta el momento callado Jacobo Quete, dueño indiscutible del 2º A. Nadie se lo esperaba, tan recién llegado él.

Como un resorte, los dos amantes testosterónicos saltan a defender a su idolatrada, pero como un resorte aun más rápido dos sartenes de doña Clotilde aparecen en sus respectivos rostros haciendo “¡blaannnnggg!” al unísono e invitándoles a caer sobre los sendos hombros de Anita, que se queda boquiabierta y un tanto muerta de miedo. Jacobo recoge agradecido las sartenes y pide la palabra. Esta vez se la concede radiante don Fermín, viéndose por fin defendido en una reunión.

-Pues eso, que menuda putángana está usted hecha, -insiste Jacobo.- Es que quería que constase en acta.

Y dirigiéndose al presidente, lo agarra por la cintura y en medio del garaje donde se celebra la reunión se lo trae para sí y le endosa en los morros un muerdo de minuto y medio. Hay quien propone traer una bombona de oxígeno.

-Se acabó tu padecer, pichón, -le dice quedón.

Un aplauso unánime y un acta firmada por todos los vecinos, incluidos los mastuerzos ya despiertos, en la que se aprueba no se sabe qué y se levanta la sesión.

Jacobo ofrece su piso a Clotilde a buen precio. Ya la llamará. A él le da que se muda al 1º C.