lunes, 7 de marzo de 2011

¡Es que no se puede ser más bonita!



Esta tarde me he dejado acariciar por la belleza de mi ciudad. He paseado junto a este rio poderoso y sereno. He visto el reflejo de la luz sobre el agua. Y como no, aquí os dejo detalles de toda esa hermosura. Pero mi cámara no hace honor a tanta belleza, así que os invito a pasearla despacio, sin prisas, sin más razón que sentirla.