miércoles, 10 de febrero de 2010

ÉRASE UNA VEZ...
Fuera hacía frío. Dentro del local todas las miradas confluían en su rostro. Sereno e irradiando felicidad. Fuera la noche dejaba un cielo cuajado de estrellas, dentro, solo un astro brillaba en el centro de la estancia.
Nadie hablaba. Todos los sentidos puestos en ella. Abrigada por la guitarra y el piano, su dulce voz se elevaba hasta el infinito.
De cuando en cuando, el silencio roto por un aplauso.Esta noche, no una noche ni aquella noche. ¡¡¡NO!!!, esta noche ha nacido una nueva estrella. Aún no tiene nombre, pero tiene una voz hermosa y envolvente. Si queréis saber de ella, los martes noche en la Carbonería(siempre que la agenda lo permita). Allí estará. Allí estaremos.