Yo veo la poesía
en las pequeñas cosas,
en las verdes campiñas
cuajadas de amapolas.
Y me dicen poesía
las bellas mariposas,
con tan finos colores
volando entre las rosas.
Y ver las golondrinas
volver año tras año,
en busca de sus nidos
a donde los dejaron.
¿No es acaso poesía
contemplar a las abejas
libando en el romero
para extraerle el néctar?
Y me habla de poesía
ver en la noche oscura
brillando las estrellas
y la plateada luna.
El agua del arroyo,
al correr cristalina
por entre los guijarros,
alegre y cantarina.
Y ver al astro rey
por entre las montañas
salir majestuoso
al despuntar el alba.
Y contemplar su puesta
al acabar el día:
Encierra tal belleza
que me hablan de poesía;
son todas estas cosas,
sencillas pero inmensas,
las que me emocionan
y poesía me recuerdan.
6 comentarios:
Tierna y alegre como la niña que llevas dentro.
Jugar a hacer poesía es el ejercicio más difícil de todos. Haces bailar los versos que recuerdan a los versos y haces intervenir a quienes más han hecho por rimar y emocionar: Las flores, el Sol dándoles color y la música del agua cantarina. Una danza vitalista, sí señora.
Un ejercicio de frescura y atrevimiento que supone un paso más en los regalos que nos haces. Si el término es -o no, no estoy seguro- el de MetaPoesía, con versos tan directos, eres una metapoetisa fantástica, con la visión del que se aleja del cuadro y se siente feliz.
Y nos hace felices.
Besos.
Linda y danzarina poesía.
Gracias.
gracias a vosotros por vuestro apollo, un beso
Enhorabuena por tu sensibilidad, porque ella es la que hace que no te pierdas nada de toda la belleza que te rodea. Gracias por tantos y tantos regalos que nos haces. Un beso.
Para ver en nuestro mundo poesía, no hay más que mirar con esos ojos de niña(como dice Inma)que miras tú.
Me ha hecho verme jugando a la comba, o al tejo...mientras a coro cantamos tus veros.
¡¡¡Qué envidia me das!!!
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