viernes, 27 de noviembre de 2009

ATERRIZAJE.

Satélite revoloteante,

ansioso por aterrizar

en tu estructura celular,

estrella andante,

llevaba prisa por parar

en mi locura de girar

y echarte el guante.

Pero tu piel, tan suave y tan

resbaladiza y deslizante,

me impidió poderte agarrar

para mi órbita dejar

y no ser más cometa errante.

Tu observatorio universal:

Dos ojos de belleza par

con cualquier cielo,

echaron redes de cristal

que me enredaron por azar

entre tu pelo;

pero aún me costaba nadar

sobre tu territorio,

de tiernos valles y de par

número de promontorios.

De modo que abriste un hangar

de modo perentorio,

allí me permitiste anclar

y acabó el purgatorio.

Y ante la tentación real

de la rutina

perdía algunas veces gas

mas me inflamaba una vez más

tu piel divina.

La fuerza, al fin, de tu atracción

me despegó de la elección

de la terrible soledad,

de despegarme

de tu galaxia, y en tu Sol

me hizo quedarme

para buscar la Eternidad.

6 comentarios:

Clea dijo...

No sé a vosotros. A mí me parece un delicioso "acuerpizaje".
Me encanta.

Paquita dijo...

Me gusta tu poesia Gabriel,
para mi es un canto al amor,
¿me equivoco?,creo que no,un beso

Gabriel dijo...

Clea, lo que sea, te pago el copyright de ese palabraso increíblel que resume todo el poema.
Un golpe genial.
Paquita, no te equivocas. Al amor, por cuestión de supervivencia, hay que cantarle.
Besos para ambas.

Clea dijo...

Jaja, Gabriel.
¿Te gusta? Te la regalo. Tuya es.
¡Una palabra con un destino afortunado, sin duda!
:)

inma dijo...

Caray Gabriel, menuda poesía! Sin duda una original oda de amor que empieza de forma rocambolesca para sorprender con el brote de romanticismo final.

Isa dijo...

Me sorprende la sensualidad de este poema y me gusta mucho leerte en estos registros. Además, juegas con esa originalidad tuya tan característica. Me encanta.
Un beso.