Intento que la inspiración me llegue por tus ojos, y se me cruza tu boca; vamos por buen camino.
Sigo buscando y es tu hoyito, ése que tienes junto a la boca, ése que mágicamente aparece con tu sonrisa, el que me colma; empiezan a encajar los ritmos.
Luego aparece tu pelo, mostrándome una naturaleza angelical, de la que yo carezco; comienzan a armonizar las notas.
Eres mi mayor deseo, hecho realidad, sellado con el mejor nombre que pude encontrarte: “vuela esta canción para ti, Lucía…”
domingo, 24 de febrero de 2008
PRELUDIO DE UNA CANCIÓN
Publicado por
Isa
en
domingo, febrero 24, 2008
Etiquetas: Isa
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Feliz nombre, por la forma de mirar. Qué lindo eso de pararse un poquito en saber qué nombre traían puesto ya los niños. Y qué fiesta adivinarlo.
Un nombre así buscado, no puede ser más acertado.
Ay mi mona!! y pensar que un día no me gustó su nombre.En fin... ahora me parece precioso al igual que tu escrito. Seguro que cuando pasen los años y lo lea se sentirá muy orgullosa de lo que le ha escrito su madre.
Gracias niña.Cuando has dicho "ay mi mona", me ha reforzado aún más el recuerdo de recién nacidos los dos. También he recordado la felicidad sin sombras de aquellos años. Un beso.
Precioso.
Me encanta leer, una vez al día, alguno de tus escritos.
¡qué dulce forma esa de nombrar lo más querido!
Publicar un comentario