miércoles, 23 de octubre de 2013

POR QUÉ LA CASA TOMADA

    A Inma
  

      De nuevo frente a la hoja en blanco. Hace tanto tiempo que me alejé de ella sin saber bien por qué, que ahora que me he propuesto volver no sé cómo hacerlo. Me has ofrecido tu mano para atravesar el espacio que me separa de ella.

     "Háblame de la casa tomada" me dijiste, y desde entonces no he dejado de pensar y de sentir, más lo segundo que lo primero. Soy de pensar poco como ya sabes.

     "¿Por qué la llamas la casa tomada?" volviste a preguntar. Y como tantas veces en el pasado, permanecí callada sin saber qué responder. Tú insistias una y otra vez, y yo una y otra vez permanecí callada sin saber qué decir.

     ¡Hace tanto tiempo que te fuiste , y aún hoy la pregunta continúa sin respuesta!

¿Por qué la casa tomada?

     He cerrado los ojos y he vuelto a recorrer el espacio que nos separa; he mirado debajo de las camas en espera de encontrarme algún fantasma; he subido al "doblao" a rebuscar entre cajas y bolsas cubiertas de polvo. He vuelto de nuevo a la casa tomada para descubrir al fin que quien está tomada soy yo, poseída por los recuerdos y las risas de mi infancia.

     No sé por qué se llama la casa tomada, sólo sé que ella es mi casa, la que me llama en la noche, la que me acoge cuando me pierdo; la que siempre está ahí esperando mi llegada.

4 comentarios:

inma dijo...

No sabes cuanto me alegra y me alaga que me dediques tu primer escrito después de tu tiempo de fotógrafa dicharachera.
La casa tomada me parece un relato precioso lleno de sentimiento y sensibilidad. Es estimulante poder de nuevo expresar a través de las palabras, así que te felicito por ello, y de alguna manera haberte animado a ello me resulta increíble. ¡Mándame una musa si te sobra alguna! Un besazo enorme. Espero un relato donde cuentes lo que hay en el doblao, que me tienes intrigada.

Peneka dijo...



"Y en el doblao, entre cajas empolvadas Inés encontró..."

Gabriel dijo...

¡Hióle mis niñas!
Siempre la historia flotando, hasta que, sin darnos cuenta, se posa en la punta del lápiz. Porque te está esperando, está claro, para que acerques el lápiz al papel y deje de ser invisible.
Un beso.

Peneka dijo...

Gracias Gabriel e Inma por ese apoyo incondicional y ese cariño. Vosotros y solo vosotros sois los "magos" de esta realidad en forma de cuento...
¡¡Va por ustedes!!