jueves, 25 de marzo de 2010

NO A LA HIPOCRESÍA

Me cuesta comprender la hipocresía de algunos sectores de nuestra sociedad.
El domingo de la pasada semana, salieron de nuevo a la calle los de siempre, la derecha recalcitrante-arropada por la iglesia católica- y esta vez también por algunas hermandades.
No a la nueva ley del aborto, pobrecitos míos, estas criaturas no se han enterado aún de que la ley no obliga a ninguna mujer a abortar si no quiere hacerlo, pero si lo necesita tiene derecho a ser atendida sin que su vida corra peligro. Sepan estos ignorantes, que en España se ha abortado desde tiempo inmemorial, con la aguja de hacer punto, con perejil en la vagina, tirándose desde una apreciable altura y tomándose una caja de aspirinas. La verdad, los métodos no podían ser más burdos, claro que la mayoría de las que lo llevaban a la práctica se marchaban al otro barrio. Claro, estos métodos eran sólo para pobres, las otras, se marchaban a Londres tan ricamente.
Conozco a un matrimonio que al quedarse su hija adolescente embarazada, le propusieron llevarla a Londres, ellos son de comunión diaria, pero la chavala se negó, otro caso conocido por mí se marchó a Portugal y volvió tan campante y hasta un médico, muy creyente, le practicó el aborto a su mujer y se quedó tan pancho. Podría seguir, pero para muestra basta. Estas hipocresías como digo, me sacan de quicio.

5 comentarios:

Peneka dijo...

Tienes razón Paquita, en cuanto a la doble moral que se gastan algunos.
Es difícil entender como algunos ocultan los abusos a niños por parte de sus compañeros. Se les cambia de parroquia y todo solucionado...¡¡¡la carne esdébil!!!,dicen luego para acallar sus conciencias.
Y en cuanto a la ley del aborto, estoy de acuerdo en que es un derecho y que ninguna mujer aborta como si se comiese un paquete de pipas pero tengo mis reparos en alguno de sus artículos. De todas formas, estoy contigo que hay demasiadamierda bajo los salones

Anónimo dijo...

Se quiera o no, toda literatura tiene un componente ético y moral, aunque sea el del compromiso neutro, que no deja de ser el de la "neutralidad" interesada (hipocresía disfrazada).

El tema del artículo está en el "ojo del huracán" de la actualidad y por ello, en mi opinión, es plenamente literario. Como el romanticismo. Como las hadas.

Ahora bien, entiendo los reparos a entrar a escribir (y leer) en profundidad sobre este tipo literatura (¿ensayo?).

Paquita, breve pero contundente.

María José

Isa dijo...

Con el aborto, Paquita, tengo mis reservas. Por ejemplo: si a mi hija, menor de edad, con la píldora del día después o con un aborto a espaldas mías y de su padre, le pasa algo, ¿a quién le pido yo responsabilidades, a Zapatero, a Bibiana? Esto es muy serio, señores; que si le ocurre algo en otras circunstancias bajo mi responsabilidad, igual hasta me la quitan.
De todos modos, eso no quiere decir que esté en completo desacuerdo con el aborto, sólo que algunas de las modificaciones que se han hecho, no las comparto en absoluto. Tenemos muchos, muchos medios a nuestro alcance, incluyendo el aborto mismo, para no tener que matar a una criatura con seis meses de gestación. ¡Qué horror!
Gracias, Paquita, por plantear el debate.
Con respecto a la opinión que aporta Inma, aunque sé que lo que dice, lo dice con muy buena intención, no lo comparto. Hemos expuesto nuestras ideas en varios artículos de opinión sobre distintos temas, para debatirlos mediante el servicio que nos ofrece nuestro blog (ahí tenemos "el plumier revuelto"), y no pasa nada.
En nuestros textos, como dice María José, a veces dejamos un lugar, un espacio para el debate sin ni siquiera llegar a planteárnoslo.
Hasta otra reflexión.
Un beso.

Anónimo dijo...

Pues por más que me esfuerzo no veo yo demagogia (tal y como la define la RAE) alguna en el artículo. A los argumentos se les rebate con argumentos. No con conceptos que, por no tener, no tienen aplicación a un escrito de esta naturaleza.

En realidad el artículo tiene muy poco de opinión y mucho de enumeración de hechos. Para mí es tan simple como rebatir esos hechos. Aunque yo creo que es imposible demostrar que:

1º- En este país el aborto no ha estado presente de manera clandestina y en todas las escalas sociales.

2º- Las prácticas abortivas de mayor riesgo NO eran llevadas a cabo por los que menos "posibles" tenían, que las capas altas de la sociedad contaban con mejores y más seguros métodos para abortar....

En realidad el artículo en sí no es tanto una invitación al debate sobre el aborto como una denuncia a la doble moral que infecta a los sectores más carcas cuando de este tema se trata. Yo creo que es ahí donde está el debate.

Y quien conozca un poco a Paquita sabe bien que es tan poco "amiga" del aborto como de la hipocresía. Y de la demagogia.

María José

inma dijo...

Mil disculpas, Paquita si te herí de alguna forma con mis comentarios a tu artículo. Nada más lejos de mi intención. Cuando doy mi opinión sobre un escrito quiero que quede claro que mis posibles críticas no van dirigidas a la persona que lo escribe, sino al texto en sí, que en ocasiones refleja con mayor o menor acierto lo que pensamos. Como creo que ha sembrado malestar, lo he retirado, porque una amiga vale más que mil palabras.
Mis disculpas tambien a nuestra buena seguidora del blog, Clea, porque al borrar uno de mis comentarios sin querer eliminé el tuyo, ¡y no soy capaz de recuperarlo ¡help al que lo lea!
Por favor, Paquita,acepta mis disculpas y déjate oir de nuevo.