domingo, 30 de marzo de 2008

DE TORNEOS Y REINOS.

-Peón cuatro rey –dijo Chorlenko, el campeón ruso, y adelantó la pieza de madera dos casillas hacia delante.

Con un elegante “clic” hizo bajar el reloj de la partida, lo que haría correr el tiempo a su favor, y sufrir a su contrincante, quien le disputaba el título.

El aspirante, Robert Joyce Chapman, tenía las ideas muy claras, fruto de informes secretos. Aunque la Reina gritara combatir hasta la muerte arremangándose las faldas, no sería suficiente porque sus amantes, los alfiles, habían difundido sus devaneos e infidelidades entre las tropas, lo que minó su moral. El rey, triste guiñapo en manos del alfil derecho, no haría sino andar como siempre, pasito a pasito, para ver cómo el ejército enemigo devoraba sus huestes, incluidos unos peones de briega constante que sólo por comer habían cambiado su recto caminar. Las torres, de materiales frágiles y baratos, se desmoronarían. El Reino estaba perdido. Sin dudarlo, desató a los caballos y levantó la cabeza despacio, para encontrar la mirada de los azules y fríos ojos del  caucasiano.

Antes de hacer su primer movimiento, proclamó la República del Tablero Cuadrado, donde la Reina sería la cantante que soñaba, los peones tendrían descanso, los alfiles volverían a sacar los contratos de construcción de edificios públicos a subasta, incluyendo las torres, los caballos pastarían libremente por el campo y el rey, el viejo rey, terminaría de leer su biblioteca. Todo ello sin renunciar, según el último Real Decreto, a una digna renta vitalicia.

Chorlenko no entendía nada a pesar de las continuas explicaciones de los traductores y abandonó la sala como campeón mundial invicto, tras revalidar su título entre unos tibios aplausos.

El aspirante, en cambio, salía a hombros, vitoreado por todos los presentes.

3 comentarios:

Isa dijo...

¡Qué bueno, Gabriel! El ajedrez es para gente inteligente, y tú, muy inteligentemente has recreado una partida muy particular. Eso de que "el viejo rey terminaría de leer su biblioteca" me ha "encantao".

Lola García Suárez dijo...

La descripción de la partida es preciosa. Me he acordado, no porque sea igual, de "Alicia a través del espejo". La leí este verano. Os la recomiendo.

Peneka dijo...

Demostrado: tu originalidad no tiene limites(y yo sigo con las mías, eso debe de ser por algo que te dieron a comer de chico). Yo de ajedrez, ni papa, pero me he imaginado todas esas piezas haciendo de labores varias. Me veo a ese pobre rey haciendo lo que más le gusta:leer.
Lo dicho, pa que luego digan que la alimentación no es fundamental. A sus escritos remito a todo aquel que dude de tal afirmación