lunes, 7 de abril de 2008

CAPRICHOS

Me levanté en cuanto vi que mi lora Barbi y mi anaconda Yarina se liaban a bofetadas, un arte difícil para ambas. Ayer tarde bebí demasiado. Quizá algo menos que por la noche, pero mucho; y no les preparé la cena. Medio molida, me libré del abrazo de mi marido, Pepe Bermúdez, y puse paz entre los bichos. Al ver que me dirigía a la cocina, dejaron sus disputas y me siguieron.

Barbi es muy especial para comer. Lleva una temporada dando lata y le tengo muy mimada. El desayuno que le preparé para hoy era el siguiente:

-Cereales hidrogenados marca Coquitos recubiertos de miel.

-Agua sin gas propio, con gas añadido de otras aguas con gas a las que les quito el gas apretando fuerte la botella.

-Yogur enriquecido con nata, de sabores variados.

Mientras Barbi disfrutaba igual con la vista de su bandeja, que comiendo cada vez de un plato, miré a Yarina. Y era tal su expresión en los ojos que no pude sino darle también un capricho. Como una bala, salió de la cocina.

Yo no digo que los animales se rían, pero en cuanto Yarina se zampó a Pepe de un golpe, juraría que su rostro era el de un chiquillo con zapatos nuevos.

Tres días más tarde, con la digestión hecha, salimos otra vez a buscar novio para las tres.

6 comentarios:

Lola García Suárez dijo...

Aunque suene dramático, menos mal que da un giro inesperado y contundente porque al principio no le veía la chispa. Nada predecible, muy a tu favor, pero podía haber quedado muy bien siendo más corto. Eso creo.

Isa dijo...

Pues para mí, el principio me ha enganchado rápido. La primera sonrisa, con la paliza entre ambas. La segunda, cuando nombra al marido también por el apellido; no sé por qué, pero me pareció "mu propio".Y así he ido,casi de renglón en renglón, hasta el final, que para mí es redondo.

Peneka dijo...

¡¡¡pobre Pepe, que fin más amargo!!!, pero pensandolo bien, no sé quien era más víbora de las dos, si la anaconda o la pelleja de esa mujer ansiosa de un nuevo novio.
Lo que es la vida, enamorarte pá terminar en la panza de una anaconda.
Gracias por hacerme reir

Gabriel dijo...

Gracias a todas, si bien coincido con Loli en que debe ser más breve. Quizá resuma el desayuno de la lora aunque no deje de darle caprichitos.

Félix Amador dijo...

Original e inesperado, como siempre, Gabriel ha conseguido arrancarme otra sonrisa de admiración.

Lo de la pelea a tortas me ha impresionado, casi la veía, a pesar de que es físicamente imposible.

El truco del gas añadido, genial. lo apunto como buen amo de casa. Me encantan los truquitos, jaja.

En cuanto a lo de salir de compras con las mascotas a por un nuevo novio, bueno, ¡qué dura es la vida del ama de casa con tanta rutina!

Un abrazo.

Gabriel dijo...

Bienvenido, Félix.
Y gracias.