martes, 1 de abril de 2008

UN BUEN TRATO.

-Amigo mío, se trata de un vergel cuyo principio parte del mismo origen del Universo, y es tal la longitud de la hierba que crece en él, que sólo con 65.000.000 bueyes comiendo al unísono y sin hablarse entre ellos se podría segar la diezbillonésima parte de sus puntas. Además, viejo amigo, con el rocío que retiene y guarda de las húmedas noches, se podrían llenar los mares de 72.000.000 planetas tan grandes como Marte y Júpiter juntos…

-Basta, Mr. Mackingüei, me lo quedo -le dije, y firmé los documentos. Mil doscientos al mes y un apretón de manos.

J.W. Mackingüei es un gran agente inmobiliario. Ya sueño con morir en este jardín situado en el patio de mi casa, que J.W. (me asegura que no es mío) ha tenido a bien alquilarme.

1 comentario:

Isa dijo...

Compañero, ya te haré yo una cuantas preguntas acerca de este relato subrrealista, cuando nos veamos.