sábado, 30 de agosto de 2008

CON OLOR A DESPEDIDA

Van acabando los días que dan lugar a más recuerdos, a momentos que no volverán; a los colores que se harán esperar al menos un año.
Este papel aguarda deseoso de mis palabras; no sé las que podré darle, a pesar de esperarlas con ansiedad; o mejor dicho, con deseo; la ansiedad no ayuda.
Siento una brisa leve que empieza a llegarme fresca. A la tarde le queda poco para que alcance su fin. Es agradable esta hora; ya no tendré tardes como ésta para disfrutar. Vendrán otras tardes, pero sin arena entre los dedos, sin esta brisa fresca que me llega como un regalo, como una despedida.
Tengo ante mí uno de los paisajes que más me place contemplar. Me embeleso mirando al horizonte, imaginando que habrá más allá.
En momentos como éste es cuando más valoro el silencio, para poder oír a la mar, que nunca calla. Unas veces susurra y otras me grita.
Me invade el sentimiento feliz que quien se sabe vivo, capaz de la contemplación de tal privilegio; agradeciendo, no se bien a quién, la oportunidad que me brinda.
Y remueve el fondo de mis pensamientos: emociones pasadas, despedidas y reencuentros, que serán o no serán, pero que no por ello dejo de vivirlos a diario.
Le queda poco al sol para ponerse. Esperaba que al caer la tarde, no quedaría nadie. Qué egolatría; todos necesitamos apreciar la belleza.
Ya descansa en el horizonte; antes de acabar la frase, se habrá ocultado, y con él, la última tarde que tendré la oportunidad de contemplarlo, en compañía de un rumor que levemente me adormece y de una brisa fresca que ya me está invitando a abrigarme.
El ocaso.

6 comentarios:

Isa dijo...

Un beso a todos. Me alegra estar de vuelta. Feliz nueva temporada nos aguarde.

Peneka dijo...

Buenas compañera, hermosa canción de despedida a ese verano que se nos va entre las manos, pero que aqui aún se resiste a dejarnos.Te imagino allí sentada, y me imagino a mi misma, con mi cámara inmortalizando ese momento..La cámara no te roba el rostro, lo oculta tras tus manos que juegan a atrapar al sol, y al aire, y ala mar "que nunca calla".
Que málegro que estemos de vuelta; que máleggro que el niño haya regresado,que Loli nos ofrezca sus dibujos y que Inma /lo siento próximo)nos deje ver a Literato.
Bueno, un beso a todos y tengo ganas de daros un achuchoncito, pero eso habrá de esperar a mi vuelta. Los cátaros me esperan y yo estoy deseando de dejarme envolver por su misterio.

Lola García Suárez dijo...

Isa no ha podido describir mejor este punto de inflexión, este final y comienzo que supone la marcha del verano. El sol se oculta antes, y con él nuestras vivencias salpicadas por esa tranquilidad de no tener que cumplir con un horario o una responsabilidad. Atrás quedan las instantáneas de un momento que nos acerca más a los nuestros y a nosotros mismos. Pero me alegra que empiece septiembre, que nos chequea y nos da nuevas energías, ilusiones, nos plantea nuevos retos y nos vuelve a reunir.

Gabriel dijo...

Bienvenida de nuevo. Esto se anima.
Y gracias por la crónica de quien mejor ha dejado acostado al Sol, dormido y arropado, para venirse con nosotros.

Laura dijo...

Qué palabras tan bonitas para describir la puesta de sol y el final del verano. Nostálgico.
Besos.

Anónimo dijo...

Isa, me arropas en el ocaso, en el viento frío que a la vez nos hace estar más vivos, más vulverables a los sentimientos pero a la vez más lúcidos. Uno valora el presente, pero la nostalgia prende el instante final, y lo hace mágico.
Qué cálidos son vuestros amaneceres. Qué bien se está contigo en la playa, con arena entre los dedos.