domingo, 21 de septiembre de 2008

Dibujos animados

Márchate, amor.
No te proyectes en mí que soy plano.
Yo sólo tengo una cara sin cruz, un fotograma
que se repite.

8 comentarios:

Isa dijo...

Qué calidad humana, qué valentía y que respeto me merece quien es capaz de verse con esa lucidez, para advertirle al otro de sí mismo. Muy bonito.

LaRubia dijo...

En definitiva, querida amiga. Tú, como pocos maestros, has sabido dibujar la verdadera cara del amor y desmontar el mito de los que se empeñan en decirnos que el amor es cual laberinto vigilado por minutauro.

Peneka dijo...

Yo ante tales cometarios solo puedo decir

¡¡¡¡bravo,bravo!!!

Lola García Suárez dijo...

A mí me parece muy sincero. Una metáfora muy buena.

inma dijo...

Todos somos dignos de amor.¿Cómo puede ser alguien tan pesimista consigo mismo? ¿O acaso lo entendí mal?

Anónimo dijo...

Ja ja, Inma. La verdad que es muy nihilista, pero no puedo remediar que me gusten estos juegos. Con el título, "dibujos animados", quiero dar impresión de color, de movimiento, y después, llevar al lector al otro "extremo", a la estaticidad de un fotograma repetido.
Es una declaración de principios de un narrador (en este caso, un "yo"), que siente que lo mismo no se merece a su amor, y es lo suficiente valiente (yo no) decirle que se marche. Porque nunca cambiará lo que sí, por amor, debería cambiar. Algo así. Intento hacer pasajes con sentimientos de desamor, con dolor vaya, porque me parece más intenso que sólo el te amo. Para mí, lo lleva implícito, aunque claro, depende de tí, Inma, del lector, que esos juegos lleguen (que yo sepa hacerlos llegar). Y, en todo caso, nos siempre tienen que gustar, soy consciente y lo entiendo, pero es lo que más me gusta hacer. Muchas gracias por tu pregunta, compañera. Sí, lo has entendido bien, y el narrador se siente digno de amor, claro, pero siente remordimiento por sus debilidades, sus pequeñas perversiones, o defectos, podríamos decir. Un beso, ja, ja, ya te pondré una más alegre, pero pocas me salen, tiendo a labrar con melancolía.

inma dijo...

La melancolía ciertamente es la madre de la poesía, y te salen geniales aq a veces dejen un regusto amargo. Sólo quería animarte a que nos cuentes también lo mejor del amor.

Anónimo dijo...

Oído cocina, jaja. Marchando una de lo mejor del amor! A ver qué sale. Gracias, Inma, por tus aperturas de horizonte, gracias a todas por vuestros susurros animados.