lunes, 27 de octubre de 2008


Las arrugas de este rostro
son caminos, son senderos
y surcos que se han labrado
con el arado del tiempo.
En ellas ha ido quedando
paso a paso lento, lento,
el transcurrir de los días,
aquellos que ya se fueron.
El tiempo pasó por ellas,
las fue formando en silencio
a veces con nubes negras,
lluvia viento y hasta hielo.
Tambien hubo días con sol
y bellos amaneceres
todos las fueron formando
y en mi rostro permanecen.
Y yo me siento orgullosa,
para nada me lamento
de tenerlas en mi cara;
y al mirarme en el espejo
me digo, cuánto has vivido
qué experiencias llevas dentro.
Aunque la piel se marchite,
me siento joven por dentro
tengo ilusión por la vida
y sigo haciendo proyectos.
Y cuando por la mañana
me despierta un día nuevo,
doy gracias por el regalo
al creador del universo.

8 comentarios:

Gabriel dijo...

Me gusta el poema.
En concreto, me encandila el sexto verso, con una repetición magistral que marca el compás al poema.
Es un resumen alegre de una vida. No puedo más que agradecer una visión tan jovial y tan clara de lo que es haber vivido y vivir, porque vivir es haber vivido.
Besos, Paquita.

Isa dijo...

Paquita, cuánto te agradezco hoy estos versos; ¡me aportan tanta esperanza! Ya te lo he dicho en alguna ocasión: de mayor quiero ser como tú. Precioso poema que nos habla de lo que cuenta un rostro, de la dimensión de unos surcos que no hacen más que mostrarnos el paso de la vida. Como dice Gabriel, "vivir es haber vivido". Un beso.

Cocomiel dijo...

Hermoso.
Quiero llegar a eso.
Preciosa descripción de la vida de uno y lo que significa. Me gusto mucho. Lo voy a guardar :)
Un beso.

Anónimo dijo...

Querida mamá:
Tu poema transmite sensaciones,sentimientos, al leerlo.Irradias sabiduría, sencillez, alegría y ganas de vivir.
Te admiro y me siento orgullosa de tí.Yo también quisiera ser como tú. Te quiero .
M. Paz

inma dijo...

De verdad que el poema rebosa ese optimismo que se necesita cuando las primeras arrugas aparecen. A mí me cuesta asumirlas pq suelo sentirme más joven de lo q el espejo me dice. Un beso enorme.

Anónimo dijo...

Cada surco de tu poema es un pequeño y largo sendero por donde discurren besos, sueños, colores, deseos. Me miro en tus ojos coquetos y me sé eterno. Bebo de tí con amor, me regenero.

Lola García Suárez dijo...

Querida Paquita. Ya te dije por correo lo hermoso e inspirador que era tu poema. Aquí lo confirmo. Ánimo y adelante.

Rosalía dijo...

¡Qué emoción, Paquita, ver que también eres poeta, y tan buena...!
De qué forma tan hermosa describes el paso del tiempo, asumiendo su rastro con orgullo, con sus luces y sus sombras, pero tiempo vivido al fin y al cabo, sintiéndote feliz por ello.
¡Ojalá yo sepa encajarlos cambios de los años venideros con la filosofía que transmites!
Me encanta verte usando las nuevas tecnologías. Yo sabía que este medio estaba hecho para ti.
Un abrazo, querida amiga. Yo, como Mari Paz, también me siento orgullosa de ti. Ya te llamaré.