sábado, 1 de noviembre de 2008

Editorial de Noviembre

Comienza un nuevo mes, y hemos de afrontarlo con optimismo, aunque esté especialmente vinculado a los seres que nos adelantaron en el camino, y que nos dejaron su profunda huella de cariño reviviendo de esa forma en nosotros.
Mil felicidades a los que cumplen años.
Este mes lo veo lleno de esperanza e ilusión, porque incrementamos día a día los amigos que nos leen y que acaban formando parte de nuestra pequeña familia bloggera.
Historias, relatos, comentarios, poemas…, cafelito y huesos de santo, castañas asadas… y nuestros ojos de adulto con fondo de niño buscando la forma de transmitir una emoción con palabras, urdiendo tramas, desenmarañando sueños. Todo para compartir. Todo para todos.
Las tardes frías invitan a escribir. Desde aquí invoco a mi musa dormida para que despierte de una vez y me ayude a jugar y a divertirme con las palabras como antes, y a las vuestras para que no os abandonen.
Inma

5 comentarios:

Gabriel dijo...

Se agradece la convocatoria, que suena a bienvenida. La camilla preparada, el momento de recordar e invocar a los duendes de las palabras, que vendrán seguro por tu forma de llamarlos.
Un beso.

Isa dijo...

Me uno a esa bienvenida a noviembre y te agradezco el zarandeo que me has dado, al mostrarnos todo lo bonito, lo confortable que nos ofrece este mes. ¿Cuándo quedamos para compartir ese cucurucho de castañas, que por lo calentitas y por la torpeza de las manos frías, harán que los dedos se nos enreden un poco?
Bueno, ya nos pondremos de acuerdo privadamente.
Gracias por el bonito editorial que nos ofreces y un beso.

Lola García Suárez dijo...

¡Ojalá pueda comerme las castañas con vosotros y ojalá mi musa no estuviera tan ocupada! Tu editorial me da muchos ánimos y me alegra porque el cambio de tiempo me encanta.

Anónimo dijo...

Tu editorial le da una palmada en la espalda a mi musa, que te lo agradece. Yo más. Castañas y sueños que compartir. Noviembre y buena compañía, lujo ibérico.

Peneka dijo...

Me apunto a eso del conjuro de las musas...¿cuándo quedamos, a media noche o a medio día?, bueno, cuando sea bien venido será.

Estoy contigo en eso de que las tardes otoñales invitan a encontrarnos con las palabras dormidasm, escondidas, juguetonas...ahora es el momento de tener un lápiz en la mano, con su punta bien afilada y dispuestos a llenar el mundo de historias.

Me apunto.

¡¡¡ANIMOOOOOOOOOOOOO!!!!