lunes, 22 de diciembre de 2008

Estas cosas pasan

Móvil de los cojones,
tecnología infame
¿Quién carajo te inventó?
para una vez que no te llevo conmigo
y vas y suenas
¡me cagüentó!


P.D.- dedicado a todas esas personas maravillosas que se angustiaron con mi ausencia.
Felices Fiestas. Besos y abrazos enormes y a miles

5 comentarios:

Gabriel dijo...

Los bichos esos móviles es que los carga el diablo. Y aunque reconozco que estuve a punto de aceptar uno como regalo, después de esta canallería se lo va a comprar el Nuncio del brujo de la tribu de los Chingungas, esos del norte de Tombuctú, pa partir piñones.
Cagontosus.
Te echamos mucho de menos, Irene.
Besos.

Isa dijo...

¡Cagontosus...teclas yo también!
Qué coraje! Pero qué bien que no te había pasao na. ¿Ves? Es que ya hasta se asusta la gente cuando no estamos localizables.
Un beso, guapa.

Lola García Suárez dijo...

Yo los odio, sobre todo odio cómo se han humanizado pero a nosotros nos preocupabas tú, y es que, como decía el anuncio de móvil, llevarlo o no implica estar o no estar. Nosotros deseábamos que estuvieses, móviles aparte. Un beso.

Anónimo dijo...

Qué coraje me dió a mí también. De todas formas estuvimos todos, a nuestra manera, que es lo bonito.
Otra dependencia más pal ser humano, qué le vamos a hacer. Y no puede uno ni llamar desde una cabina, porque los números están en el móvil, vaya vaya.

Peneka dijo...

un beso Irene...
y la proxima vez, ¡¡¡llevate el móvil, por si cambiamos de sitio!!!