jueves, 14 de mayo de 2009

ENSAYOS RIGUROSOS (1)

LENGUAJE.

 

Los humanos empezamos a hablar porque se nos metió en la laringe un hueso de papitrafláctearea sinchorizia, o sea una lenteja cruda. A eso de las cuatro y cuarto del menos veinticinco mil, empezó la primera conversación, que transcribimos a duras penas, porque el sonido ambiente era muy cargado y casi no teníamos batería:

-Ugh. Vamos, digo yo.

-¿Ugh? ¿Ugh de qué shavá? ¡Te vi a dá asín, que cuando despiertes te va a poné a preguntá si Madrí se quedó o no con la Olimpiada del cuatro mil veinte. ¡Andayapayá, caraalbérchigo!

Después evolucionamos y actuó Alfredo Kraus con un éxito enorme el día de su debut en una muy bonita de Verdi. Se le entendía bien, bien, bien, oye. A mí es que me encanta su “Donna inamovibile”.

En este siglo, las formas de comunicación mediante lenguaje son mucho más alegres, porque sacar la lengua a alguien, por ejemplo, no obliga a quedarse con ella.

Todos los sistemas de comunicación implican un lenguaje de soporte, si bien no hay quien soporte por sistema el lenguaje que usan para comunicarse. Yo me entiendo.

No hay que olvidar algunas cosas rigurosas. Un poner:

Si malaje viene de hacer mal algo, pues lenguaje viene de hablar mal. A todo quisqui le ha pasado alguna vez, a unos por estar comiendo queso prensado y a otros, los menos, por estar debajo del mar, piscina o fregadero.

Conclusiones:

Habla de lo que sabes, pero que no te oiga nadie.

Di lo que quieras, pero sácate el chicle en caso de preguntar por una dirección.

Se considera una virtud hablar poco. Sé virtuoso.

Si no tienes nada que lanzar a un perro sin bozal, acude al diccionario.

 

 

3 comentarios:

Peneka dijo...

Sin dudarlo, me quedo con las conclusiones de este eminente profesor...

Al principio, me parece algo liosillo, incluyendo logicamente el nombre del hueso atravesado.

Y como siempre, me repito como el ajo:
¿¿¿pero hijo mío, a ti que te dieron de comer cuando chico???

¡¡¡Eres inagotable!!!

Besitos, maestro

Isa dijo...

¡Qué valiente eres! Te atraves con todo y todo lo dominas (me refiero a lo que de ti conozco que es la lengua escrita, porque no te imagino sacándole la lengua a alguien). Tenemos mucho, mucho que aprender de ti, compañero. Sobre todo, a saber escribir riéndonos.

Anónimo dijo...

Ja. ¡Vaya un ensayo!

Así que todo empezó por una lenteja, (menos mal que sinchorizia).
Y menos mal, también, que evolucionó, porque llamar a alguien caralbérchigo por un ugh, me parece desmedido, la verdad.
Y lo de la lengua, claro, una vez se la sacas, se la puedes dejar sobre la mesa.