domingo, 31 de enero de 2010

EditorialFebrero 2010

Se trata de buscar.

Se buscan historias, pequeñas, escondidas, arrumbadas en armaritos, recogidas en esquinitas de cajones. Suelen juntarse con pañolitos que de la caja de regalo pasaron a suavizar tablas de ropa, a proteger calcetines o a intimar con las braguitas más tímidas, por lo poco que ocultan.

Se buscan miradas, a ese sofá que tuvo en su día brincando a niños que hoy nos ayudan a levantarnos de él, añadiendo eslabones a la cadena del cariño.

Se buscan guiños que a su vez se solapan con otros guiños que les combaten, unos de amigos, otros de cómplices, muchos de amantes. Y quizá todos los guiños hechos y contestados en la misma fiesta. El mismo baile. A saber.

Hay que jugar con las palabras, ellas no se cansan.

Ingrato y olvidadizo de mí pido perdón por no haber apuntado su nombre. Os digo lo mismo que dijo alguien sobre escribir:

Pero hay una minoría que se distingue por usar el lenguaje de forma diferente, sorpresiva, inédita: los escritores. Los escritores llevan el lenguaje a sus extremos, lo fuerzan para hacerle transmitir contenidos que antes no había podido decir, lo moldean para adaptarlo a nuevas ideas. Claro que los escritores tienen, además, otras especialidades: deben plantear historias con cierto encanto, cierto ritmo, cierta profundidad. Pero su especialidad es el manejo hábil, y muchas veces audaz, del lenguaje.

Nos invito a seguir soñando. Y nos invito a un volcán de ideas para llevar el sueño a la práctica: Trátase de volcar dicho volcán de vocales y consonantes en una o dos semanas. Nos invito a todos, sin excepción. Que a partir de este editorial se plasmen ideas, numeradas del uno al infinito, con la siguiente finalidad: Cada uno coge el número que le viene bien, no importa si compartido, y devuelve un relato de menos de veinte renglones al blog. Sin más,

Buen febrero.

8 comentarios:

Isa dijo...

Te doy las gracias encarecidamente por el acertado editorial que nos dedicas. Hoy me he levantado con ganas de plasmar una sensación que llevaba tiempo asomando por mi cabeza; y ya le ha tocado. Me dispongo en estos instantes a colgarla enseguida.

Me encanta la idea de armarito bien ordenado, donde buscar y rebuscar nuestras más preciadas prendas. Gracias de nuevo, amigo.

Peneka dijo...

tenía la editrial...pero tú has sido más rápido.

hora en el curro... la leeré más tarde, pero de todas formas...GRACIAS POR ESCRIBIRLA

Peneka dijo...

Soñar, siempre soñar...
Escribir, siempre escribir...
Vivir, siempre vivir...

Acepto las armas de este duelo literario. Estoy dispuesta a batirme en duelo con la apatía, el desánimo, la pereza... las mil excusas que me he reten a no escribir.
"TODOS A UNA... Y NO SÓLO UNA HISTORIA"

Clea dijo...

Pues es una preciosa editorial.
Me gustaría ver cómo van llegando vuestras ideas y cómo nacen de ellas relatos pequeñitos.
Invita usted a soñar, sí.
:)

Clea dijo...

(En realidad quise decir un precioso editorial, aunque eso sea lo de menos)
:))

inma dijo...

¡Me encanta el editorial! De verdad me parece genial, y después del tirón de orejas que nos distes ayer, voy a volver a escribir. Lo intentaré en serio y no dejaré que la apatía y el armario desordenado estropeen nuestras historias blogeras y nuestros encuentros. ¿Qué haríamos sin tí? Gracias por seguir aquí.

Peneka dijo...

si no existieses, Gabriel, sin duda alguna, deberíamos inventarte. Aunque...nos sería realmente difícil. Eres UNICO

Anónimo dijo...

Qué fuerza transmite tu editorial, Gabriel. Dan ganas de escribir y colgar esos papeles que guardan los armaritos. Gracias por tendernos tus perchas.