lunes, 25 de octubre de 2010

Halloween

Me desconcertó el otro día escuchar, en un noticiario, la recomendación de los obispos de que los católicos, en vez de disfrazarse en Halloween de brujas, demonios o fantasmas, debían hacerlo de “santos”. Ayer comentándolo con una de mis hijas me dijo que no sería mala idea ir de santa Lucía, toda de blanco y con unos ojos en un plato, acompañada por su novio disfrazado de san Hermenegildo, esto es, de rey y con un hacha partiendo la cabeza en dos, o de san Sebastián, desnudo y ensartado en flechas ¿Queda eso menos gore? ¿Habrán pensado bien los obispos su recomendación?

8 comentarios:

Peneka dijo...

Primero pensé que sería uno de tus relatos de novios "fantasmas" o de un fantasma de novio, pero no...es otra cosa.

Yo no he oido la noticia, pero tal cual se la gastan esos señores de rojo, me da que no han pensado en las consecuencias de sus palabras.

Estaría bien ver a los "santos" a pie de calle y de carne y hueso, jajaja

Gabriel dijo...

Inma, celebro que seas tú, con tu prudencia y moderación, quien no sólo comente esta noticia, sino que compare las dos situaciones.
Con el mayor respeto a los creyentes de cualquier religión, prefiero no pronunciarme y unirme a tu comentario, al menos de momento.
Tiempo habrá para sacar una parodia lo más amable posible a la cuestión planteada por el obispo.
Besos

Clea dijo...

Pues sí, está el santoral y sus sacrificios como para andar disfrazándonos.

Lorenzo Ortega dijo...

Pensándolo bien, los disfraces de halloween están muy vistos. Si tiramos de santoral, vaya tela la de situaciones de "serie B" que nos podemos encontrar. Ego aparte, me viene a la mente San Lorenzo. No es ni mu complicao el disfraz; por casa de mis abuelos, de cuando la bendita matanza -pese al colesterol-, había unas parrillas enormes, ¿dónde andarán?

Gabriel dijo...

¡Antológica y desopilante tu propuesta, Lorenzo!
Mira que no quería yo meterme en berenjenales comparativos, pero la sola idea de ir con un somier con radiador adheridos a la espalda me hace soñar con que una barriada completa me sature de caramelos.
Una idea brillante amigo mío. Genial.
Abrazos

Clea dijo...

JAJAJA. Brillante, Lorenzo.
Sobre la temática, lo más usual en La Viña son papas, obispos, curas, monjas... Disfraces fáciles.
Santos se ven pocos, quizá sea el momento aprovechando las declaraciones del prelado y vuestras sugerencias.
¿Y si se recibiera a Benedicto con estas guisas? Vendrá pronto. Todo un esfuerzo económico su visita (para nosotros). Y, además, creo que viene como jefe de estado (?).
Bueno, besos.

inma dijo...

Desde luego que vuestras propuestas son sugerentes. Lo del somier es "toootal" y mejor aún pensar recibir al papa de esa guisa. Igual se le bajaban algo los "humos" al vaticano, (pero no creo).

Isa dijo...

Jajajá...¡Qué bueno! Me quedo con la crítica y cómo no hacerlo, con los comentarios. ¡Con la iglesia hemos topao!