martes, 28 de diciembre de 2010

RENDICIÓN


Descubres a medias el tul que me envuelve
y me revistes de toda tu esencia.
Acaricias mi piel hasta dolerme
y sin dejarme voluntad apenas,
rompes y anudas el tul, que ya sobra,
a mis manos tan sedientas.
Y soy tuya.

7 comentarios:

Gabriel dijo...

Contundente y precioso poema, que no da cuartel a ese tiempo que se da por perdido entre los amantes.
Un poema que da calambre: como tiene que ser.
Un beso.

Lola García Suárez dijo...

A mí no me ha dado calambre, más bien una descarga eléctrica. Y el final me ha rematado. Isa, vas a acabar el año como un torrente. Envidio la energía y la pasión de tu poema, yo es que ando como un gatito de angora hecho una bolita.

inma dijo...

¡Que bonito!No hay reglas en el amor y lo transmites bien. Un beso.

Peneka dijo...

Bendita esclavitud.
Bendita entrega.

Solo quien ama sin miedos, puede entregarse a ciegas.

Es de los poemas más visuales que te he leido, y dejo a un lado, lo sensual y erótico que me resulta.

Isa dijo...

Gracias, amigos. Me gustaría trabajar sobre un poemario erótico; me apetece, y éste es el primero.

Espero vuestras críticas que me ayuden a mejorar (en poesía me estoy estrenando, sin contar con los haikus), así que leña.

Y besos. Feliz 2011.

Paquita dijo...

Isa me gusta mucho el poema,es apasionado y delicado al mismo tiempo, ánimo con la poesía que puedes hacer cosas muy buenas,un beso y feliz año 2011.

Anónimo dijo...

El alma se hace de tul en la cama.
La piel, esa frontera que nos comunica con el exterior, que nos recuerda que cada rincón siente.
"Acaricias mi piel hasta dolerme".
Me encanta, Isa.