sábado, 22 de enero de 2011

POR LAS PRISAS.

Don Mendo González Puente,

Gran Conde Duque francés,

se la metió a doña Inés,

del castillo de Cifuentes,

por error, dicen las gentes.

Y al darse cuenta, después,

de que no era procedente,

puso excusas en inglés

y se largó al Penedés,

huyendo de los parientes.

Tras él fueron a caballo,

en carro e incluso a pie,

los nobles y los vasallos

para intentarlo coger,

pero él zampó que ¡un carallo

iba a pensar en volver!

Finalmente hubo casorio

por las buenas entre el duque

e Inés en el paritorio

y el primogénito, Honorio,

fue la insignia de sus buques.

En cuestión de la metida

frontal, mira tú por donde,

fuera o no fuera querida,

no traer condón fue parida

que trajo en cambio un gran conde.

Moraleja: ojo al que avisa

de correr e irse corriendo

sin la menor cortapisa:

¡ni conocer la camisa!

como le pasó a don Mendo,

por correr con tanta prisa.

3 comentarios:

inma dijo...

En luego...no se la metió por error como pensaban las gentes.Gente equivocada. El conde sabía lo que hacía y a quien quería.Otra cosa es que tuviera que meditarlo (a veces eso pasa).
Me parece buenísimo el poema. Solo me pensaría dos veces el anacronismo del condón, pq quita autenticidad a la supuesta época ¿no?

Anónimo dijo...

jajajaja...

De meter la metida... un hijo se han encontrado, y una boda a toda prisa para que ese chiquillo tenga una madre y un padre... un apellido, unos abuelos paternos y como no, una herencia, que lapidar con el tiempo, entre sirvientas y doncellas.

jajajaja

Paquita dijo...

He aquí una parida en toda regla,
claro está que en la época no existia el condon y claro pasaba
lo que pasaba. Genial como todo lo que escribes, un beso fuerte.