sábado, 12 de febrero de 2011

PARA LEERNOS.


Tengo finales con penas,

donde al bueno encierra el brujo,

abraza a la chica buena

y gana el mal sin tapujos

hacia el final de la escena.


No me quedan los felices,

se han terminado las balas

para cazar las perdices

o le han cortado las alas:

a ver quién va y se lo dice

a las buenas o a las malas.


Hablo del lector, el fiel

atado a la trayectoria,

que no quiere ver la hiel

en colofones sin gloria,

acostumbrado a la miel

para acabar las historias.


Os convoco para eso:

quiero ese broche de plata,

la estampa final del beso

de la chica y el pirata,

o la libertad del preso.


Contad poemas y cuentos,

romances, odas, canciones

de las que llevan los vientos

o anidan en los rincones.

No van a triunfar los buenos

sino en vuestra compañía,

que devuelve la alegría

con esos versos serenos,

cantos y fotografías.

4 comentarios:

inma dijo...

¡Buena tirada de guante, amigo! Así no hay quien se resista.Prometo intentarlo esta misma tarde y si mi inspiración no llega, la llamaré por teléfono. Un besazo.

MAC dijo...

¡Vaya poema chulo! Tan lleno de ritmo y parece que te haya salido del tirón, sin esfuerzo.
Pero eso de que te hayas quedado sin finales, ya sean felices o de los otros, no cuela ¡con la cantidad de imaginación que derrochas!
Un abrazo.

Gabriel dijo...

Gracia,s Mac, por pasarte por aquí, tu casa y darle un empujoncillo a leernos.
Un abrazo

Isa dijo...

Acabo de ver este poema y he sentido mucho no haberlo visto antes; pero me quedo con lo bueno: me he puesto las pilas antes de leerlo.

Siento tu espera, Gabriel. Procuraré que, de haber otra (intentaré que no), no sea tan larga.

Un beso.