jueves, 6 de octubre de 2011

EDITORIAL OCTUBRE 2011. INICIO DE CURSO.

Desde que nació el mundo, y hace más de tres cuartos de hora de eso, andamos rodeados de preguntas. Se hacen, se lanzan, se piensan y más o menos se responden. Y son las respuestas las que encauzan el progreso en una u otra dirección, llevando al desastre o a la belleza o más sencillamente a una u otra forma de caos.

Preguntas sencillas: ¿Estudias o trabajas? ¿No te tocaba bajar la basura?, no mucho más allá de ¿Te crees que voy a rebajar tu deuda porque sí?

Lo que importa son las respuestas, las decisiones y la puesta en marcha, sin desdeñar, jamás de los jamases, las formas en que lo hacemos, si con los dientes apretados o sólo dejándolos ver, blancos, adornando una sonrisa.

Tras una diatriba como ésta, pocos han podido conciliar el sueño a la primera. Lo sé y –consciente de ello- voy a enviar una pregunta incisiva, concisa, práctica, concreta y nada capciosa. Pero, y aquí está mi modesta aportación, ¡Incluye la respuesta!

Sí amigos, sí. Lo he pensado y sin dudarlo la incluyo un renglón después de formular la pregunta.

Para todos ustedes, sin ánimo de lucro y en primicia, ahí les voy:

-¿Qué hace falta paraleernos?

-Escribirnos.

Tengan ustedes muy buenos días.

4 comentarios:

inma dijo...

Pues amigo, tienes toda la razón del mundo. Si no escribimos ¿Cómo leernos? Prometo propósito de enmienda.
La mejor pregunta sin duda es la de ¿No te tocaba bajar la basura? ¡Qué forma tan magistral tienes de dar un tirón de orejas con gracia!Estupenda editorial.

paquita dijo...

Si amigo mio digo como Inma, tienes
razon de sobra, no hay derecho ha tener tan abandonado nuestro querido blog, tu editorial me ha gustado mucho, de momento este cacharro me funciona ya vermos hasta cuando, un beso.

Isa dijo...

Gracias por tus palabras. Tomamos nota y me sumo a tus ganas. Estoy loca por coger el boli. A ver si le robo alguna horita al sueño y doy salida a lo que tengo en la cabeza.

Un beso. Y mil gracias, de nuevo.

Peneka dijo...

Yo tal vez necesite algo más que un robo nocturno, o un bajar la basura sin preguntar, o tal vez caminar sin rumbo por las avenidas plagadas de caminantes colesterolelors...
Tal vez, y solo tal vez, neceite algo más...

Besos de dulce de leche