En las tierras de Jaén,
desde Úbeda a Baeza
y de Bailén a Linares,
se extiende un tupido manto
de sus verdes olivares,
cuidados como macetas
con sus hojitas menudas.
En invierno es la cosecha
de sus ricas aceitunas.
Si por los campos jienenses
te aventuras a viajar
contempla bien el paisaje
y llegarás a pensar
que, en lugar de tronco y ramas,
delante tienes el mar.
3 comentarios:
Tan bonitos son los olivares como el mar ¿verdad? Precioso poema, Paquita, con ritmo y musicalidad. Muchas felicidades.
Siempre, sin poder evitarlo, mi Andalucía ha sido Cádiz, con Sevilla y Huelva, viajando lo más lejos a Granada. O visitando Córdoba y el mar de Almería. Con cantes más ligeros.
Gracias a ti siento esas tierras verdes y fuertes, las de Jaén, la provincia que me invitas a conocer pintándola de ese verde aceituna descrito con claridad de pintora.
Muchas gracias por tu poema. Y un beso.
Sin ninguna duda, me has dado en un trocito de mi corazón que está reservado para Jaén y sus gentes.Es una tierra acogedora y es muy cierto, que los ojos no saben si ven olivos o ven el mar. Es de una belleza cautivadora, que silencia las palabras y eleva el corazón.
Precioso poema, Paquita, como todo lo tuyo.
Besos de arcoiris
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