sábado, 24 de diciembre de 2011

NAVIDADES

Navidades.

En plural. Las de cada uno con sus seres queridos o más cercanos. O en concreto, La que queremos compartir aunque sea única. Ese pequeño mini mes donde proponemos sentimientos solidarios.

Desear felicidad se ha ido decantando a tener salud y cosas buenas y bonitas. Así la hemos definido, pero nos gustaría –eso decimos- aderezar el bienestar con una pizca de gracia, de magia, de sensación cariñosa vaga pero entendida de modo que se invente un toque común imprescindible; de una comunión real. De una mirada y un abrazo.

Necesitamos compartir.

Por eso se crean tantos grupos, alguno de la nada –o porque nadie se acuerda de cómo fue- y otros de un proyecto de los que no avisan y piden muchas manos. Trabajar juntos nos une más de lo que nos creemos.

En nuestro grupo, Paraleernos, escribir tuvo y tiene que ver con una puesta en común de sensaciones que nos emocionaron. Teníamos cuentos para contar y nos sorprendimos compartiéndolos. Fue gracias a leernos en voz alta como mejoramos de modo inmediato los relatos y veíamos que pulirlos una vez atrapados del mundo donde vuelan era labor de paciencia: empezamos a ver el oficio.

Después, mes a mes, han empezado a cumplirse los años.

Y aquí estamos.

Con la necesidad de sentir que nos ocupa pescar palabras para ordenarlas en cuentos. Como el barro y el alfarero. Así nos esperamos y encontramos en este rincón.

Recordarnos en estas fechas, creyentes cristianos o no, es una tradición simpática. Y la agradezco: nos avisa de que hay que pensar en los demás. Rescatemos esto por encima de las compras, el consumo y el regalo obligatorio. Tiempo habrá para eso.

Lo primero, Beli, Isa, Inma, Irene, Paquita, Lorenzo, Loli: os mando un abrazo y os deseo lo mejor.

Al resto del planeta, asiduo lector de este blog, también.

Felicidades.

2 comentarios:

Peneka dijo...

GRACIAS AMIGO, por estas palabras que me han rozado el alma y me han hecho estremecerme.

GRACIAS AMIGO, por recordarme que escribir es algo más que un lápiz y un papel. Que necesita del esfuerzo y el tesón.

GRACIAS AMIGO por prender las llamas de esta casa que a veces parece deshabitada pero que al encenderse la hoguea descubre pequeños corazones que laten y laten, queiendo encontrar un ritmo compartido por todos.

GRACIAS AMIGO, por darme tu cariño y tus palabras; tu dulzura y tu sonrisa. Pero te pediría algo más, un abrazo físico compartido alrededor de un café y una buena conversación. ¡¡Necesito sentiros de nuevo!!.

GRACIAS AMIGO, no hago propósito de enmienda porque no sé si podré cumplirlo. Las palabras y mi corazón no se encuentran muy a menudo, por no decir, que no se encuentran.

GRACIAS AMIGO. GRACIAS AMIGOS.

inma dijo...

Amigo, la llama de la palabra en rescoldo, se mantiene en mí, y la tuya en como un soplo tuyo que la aviva. Es el momento de los buenos propósitos y yo, en estos momentos ni recuerdo cómo me sentaba a escribir antes de comenzar la jornada que nos atrapa y convierte en rutina hasta nuestros sentimientos. Sé que es el momento de volver a bucear en las letras y con ellas montar historias de toda índole que nos trasladen de un mundo a otro, de unas vivencias a las de los demás. Os echo de menos también y de veras que echaré más leña al fuego antes que se apague, o al menos lo intentaré. Feliz Año Nuevo a todos y todas.