lunes, 2 de enero de 2012

Sin Norte

Cuando tiembla la mañana
y no es por frío,
cuando estremece la noche
y no es por soledad,
cuando atormenta la vida
cada día…
Quizás sea el momento
de cambiar el rumbo.

2 comentarios:

Gabriel dijo...

Qué bien está planteado el poema ¡desde el título!
Y qué claros los versos para mirarse en ese espejito personal e intransferible que refleja las ganas de vivir.
Qué bueno, Inma.
Besos vitalistas. Con dos bien puestos.

Peneka dijo...

Te felicito por tu "reencuentro" con las letras.

A veces, solo a veces, es cuestión de un giro de timón...

Besitos de atardeceres serenos