miércoles, 11 de septiembre de 2013

Grandes entrevistas de la Historia (6).


Frankestein.

-… nasnoches a todas y todos ustedes, tenemos aquí mismo al lado a don Frankenstesteinenten; osú, me he liado.
-Tranquilo, pichilla, llámame Paco.
-Pues eso, que ha venido a vernos Paco el mecano, el apiezas, el recosío, el puzzletón, el rey del recambio…
-Ver si te vas a pasar de rosca y te endiño el primer zapatazo, que yo he venido sin cobrar, lo que no tiene por qué pasarte a ti. Mira el doble sentido y cálmate, locutor, que te va a dar una alfiaxilaxis escorbutante.
-Como si hubierésemos recomenzado, don Frank, ¿cómo se encuentra usted?
-Es una pregunta ambivaloide que pienso contestar en un sentido apotafónico: La respuesta es “buscándome bien”.
-¿Lo cualo?
-Pues porque a mi padre, el montador de mi cuerpo y todo este chiringo, le da por ir dejando las cosas por toda la casa y ahí voy yo detrás, recogiendo trocitos de este cuerpo serrano. Como ve, la contestación distaba muchísimo de ser una vacilada ministerial. A partir de ahora, ambos podemos reconducir esta entrevista a unos niveles algo menos soplabollas.
-Bien está lo que bien se rectifica, decía mi abuela Jopsabeba.
-Pues venga.
-Cuénteme cómo le afectan enfermedades de esas propagables, tipo sarampión.
-Pues pago por adelantado y me inoculo, es trivial, so preperiodista.
-Ha tergiversado usted una o por una e, listillo desmontable.
-Mi padre me ha dicho hoy mismito que anda falto de páncreas para el verano que viene. Tú verás si modificas el tonillo de la entrevista o suben hoy como la espuma las acciones de Insulinne Pinchon, S. A.
-Rehago mi pregunta. ¿Se le transmiten, contagian o saltan de un órgano a otro los bichos víricos o bacterianos? ¿O la disociación preexistente en su composición muscular y orgánica le supone un cortafuegos a la hora de su curación?
-No, no se moleste usted. Ha sido una cabezadita. ¿seguimos?
-Que qué le pasa si un hombro coge un hongo. ¿le llega al pie?
-La verdad sea dicha, mi padre y mecánico se ocupa de cualquier incidencia de este tipo cortando por lo sano. Literalmente.
-¿Su cerebro es fijo? ¿Es usted siempre el mismo? ¿Ha cambiado de equipo de fútbol?
-La mejor pregunta tríptica que me han hecho desde que vengo a las tertulias, allá por el milchocientos y pico. Soy el mismo en mí, es decir me reconozco. Quizá mi programador me reimplante las misma ideas del día anterior, aunque haga trampa al poner también las soluciones de los problemas no resueltos. En cuanto ar Beti, no se me le ocurra volver a preguntar algo tan inductor al bofetón directo.
-¿Cómo iba a figurarme yo? ¡A mis brazos, verdolaga! Pero sigamos, como dos profesionales. Y de novietas, ¿cómo andamos?
- Más de un entusiasmo me ha derivado a la rotura con las féminas que me ha provisto mi padre. No doy más detalles. Las prefiero íntegras, de una pieza. Alguna se ha llevado algún recuerdo, pero es normal. Tampoco doy más detalles.
-Finalmente, ¿alguna mejora prevista?
-Estamos trabajando en imitar a las mujeres. He llegado, de momento, a pasear al perro, lograr que no me muerda, y bajar la basura. Son casi tres cosas a la vez, algo muy femenino, lo que supondría un gran paso en la evolución del sacar adelante a los hijos poco a poco, como es mi caso.
-¿Galas de verano, quizá?
-Supone dejarse la piel aquí y allá, no siempre recuperarse,… en fin quizá algunos bolos, pero en quirófanos reducidos, entre amigos.
-Cuídese de los accidentes, no sea que tengan que dar parte de usted.
-Sí, sí que le comprendo. Tanto que si me hubieran cosido bien la tibia derecha le daba yo a usted un golpe franco, con franqueza. Y directo. Y en directo.
-Ánimo y hasta otra, que llegas tarde.
Amigos, les dejamos con la película “Hecho pedazos en Ginebra a pedazos de ginebra”[1].
Hasta la próxima.


[1] Pedazo: Borrachera, pedo descomunal. Una gracia del autor, que identifica, en su sabiduría, “trozo o parte” con el superlativo de “pedo” o cogorza. Les pedimos sinceras disculpas.

2 comentarios:

Clea dijo...

¡JAJA!
¡Vaya un monstruo! (Bondadoso, ¿eh?, con la maledicencia del periodista).
¿Del Betis? ¡Y yo que lo hubiera imaginado en algún saque de honor en el Carranza!

¿Qué se llevarían las novias de recuerdo? ¿Un tornillo de la sien? JAJAJA, pobre.

Un beso de domingo esplendoroso.
Y risas deste(o)rnillantes. Con permiso del monstruo.

:)

Gabriel dijo...

¡A las buenas Clea!
Pues estoy en que para la gira siguiente el primer gran concierto, fijo, será en mi Cádiz, en el Carranza. Ahí me has dao.
Besos y muchas gracias.