jueves, 17 de octubre de 2013

Consejos y avisos (1).-


Bloque I. Para general conocimiento:
1.- Pensad, amigos, en que no sólo los astronautas pueden tener los ojos fuera de las órbitas.
2.-  Un popurrís:
2.a.- Si para decir que estáis callados necesitáis hablar, cometéis antiveritatis in declaratio, que está mal visto.
2.b.- Si para saber si alguien duerme tenéis que preguntárselo, vuestra probabilidad de recibir un alpargatazo aumenta horrores.
2.c.- Si a vos, Sissi, os preguntan si volveréis en sí tras un desmayo y respondéis que sí, yo diría que no, fíjate.

Bloque II. Avisos personalizados.
1.- Esto que sigue tiene aspecto pastoral, pero va dirigido en particular a José Julio Jaramago Gengibre, alumno de segundo de fisiotetapia (recuperación y cuidado de las paredes):
Haz revisión panorámica mental en 3D de lo que sé que hiciste el 24 de agosto, sin ir más lejos. Verás cómo, en la escena en la que silbas dos de a diez del monedero de tu abuela, surge una pequeña luz azul que apenas tintinea. Se trata de la alarma silenciosa instalada por la viejales, que mañana, cuando venga a casa porque le toca este mes, te molerá los lomos a palos de fregona.
2.- Para los matrimonios que se cansan del sexo antes de ponerse a ello:
Cuando, una tarde con ochenta y siete años cumplidos, queráis agitación sincronizada mutua, la Naturaleza os responderá que mohón y medio, que ya no son horas. Así pues, y sin más, poneos nada menos que al asunto, que los cuerpos, según se dejan de turgencias gratuitas, tienen ese no sé qué de puesta en marcha despacito la mar de simpático. ¿O es que todo el mundo suda en invierno sentado en el sofá?
3.- Aviso para doña Candela Brosyvelas, presidenta de la comunidad de propietarios de la calle Sellaoledoy número 2:
Por la ventana del bajo donde vivo, al patio de vecinos yo tiro lo que me da la gana cuando discuto con mi novio. Ahora bien, eso de que usted lo recoja todo y se lo guarde en casa, incluido mi novio, ni hablar. Esta misma tarde lo quiero de vuelta delante de mi puerta, con el juego de ollas y los jarrillos de lata.
4.- Llamada a don Rigolindo Pormayor, alcalde de Fuenteanillos:
Desde donde quiera que esté usted, mande usted la llave del gallinero, por lo que más quiera. Hemos querido entrar a separar a los gallos Dionisos y Kalesterio y no hemos podido. Hay un ataque de nervios masivo día sí, día también; los huevos no hay quien los ponga en su sitio y estos dos, embravecidos, se dicen de todo en cuanto uno de ellos se acerca a cualquier gallinita joven. Hay quien ha propuesto llamar a los antidisturbios, pero ¿queremos salir en los papeles? Esto es un caos, yo le pido por Santa Ala Picona que la próxima vez que tenga usted un aniversario lejos del pueblo, nombre un responsable de la granja municipal, porque no sé a dónde vamos a llegar.

2 comentarios:

inma dijo...

¿Como es que no he leido estas notas y sí el relato posterior? Bueno, realmente esa casa es muy interesante.
La nota a los matrimonios aburridos me ha encantado.
No le doy la razón a la que se queja de que alguien se queda todo lo que tira al patio. Pues chica, mejora esos modos, y no tires tan alegremente tus cosas porque si las tiras no son tuyas ya, y si otra se puede beneficiar de tanto regalo, pues eso, incluido el novio ¿no te da pena de ese mushasho?

Peneka dijo...

A una se le agotan los comentarios ante tal magnitud de "curiosidades";
ese tirar lo que quiero y usted que lo recoge me lo devuelve, es cuanto menos que muy actual (tiramos todo sin querer tirarlo); esos consejos de "ponte en marcha" ante que te "marches sin ponerte" me parece genial; ese gallinero que no se sabe si habla de ediles o de gallos emplumados,(los ediles nos despluman a los demás pobres ciudadanos...); esa virgen santa que aparece en los anuarios sin números en rojo...
¡¡Tanto despropósito me destornilla y me deja como un puzzle!!