martes, 27 de noviembre de 2007

CIPRÉS AMIGO

Bajo tu sombra,
ciprés amigo,
oigo el canto de la alondra,
y entre sollozos, tristeza,
de quienes nos quieren y nos añoran.
Bajo tu sombra,
ciprés amigo,
su pena se vuelve honda,
y de sus lágrimas te alimentas,
haciendo más alargada tu sombra.
Diles, ciprés amigo,
que aquí ya no hay
ni dolores ni zozobras,
sólo una calma eterna,
y el aroma de las rosas.

7 comentarios:

Gabriel dijo...

Oigausted: Se está usted metiendo en versos exigentes, donde siempre debe haber una transformación para que el poema quede cosido.
Y termina usted con esa última puntada que da escalofrío. Pero me gusta por muchas cosas más que no sé si querré analizar nunca.

Ailema dijo...

Soberbio!... ciprés amigo, ya tengo dos cipreses amigos, el tuyo y el de Silos. El de Gerardo, lo aprendí de memoria hace una eternidad. El tuyo me dan ganas de recitarlo también. Otro tesoro para mi memoria.

Anónimo dijo...

Es como asomarse al hueco sobre el que crece el ciprés. Qué plástico el juego de la sombra que se alarga, el riego de lágrimas. Y qué bien voy a dormir, al saber que allí encontraremos, tranquilos, rosas.

Isa dijo...

Esto es un ritual de versos.
Beli, ya sabes que me gusta tu poema. Está bien como está y dice todo lo que ha de decir.
¡Pero es que los comentarios no tienen desperdicio! Ahí está mi Loren(por fa, permíteme lo de mío)que en el comentario nos dice: ¡Allá va!, y nos manda otros cuantos versos con los que yo os aseguro, también dormiré "de rositas"

Peneka dijo...

anoche, mi padre recitó estos versos(los había encontrado sobre mi mesa del ordenador)y me hizo llorar. Ahora, vuestras palabras me han dado una fuerza(llorona también)que no podéis imaginar. Estos versos son muy importantes, pertenecen a alguien que me ofreció su amor sin reservas, su sonrisa serena, sus caricias. Gracias por haber engrandecido estos versos.GRACIAS,GRACIAS,GRACIAS.

inma dijo...

Poema genial, cercano, certero, tranquilizador. Transmite paz en los momentos de zozobra y aporta esperanza.

Lola García Suárez dijo...

Ya te lo dije todo, querida Beli, cuando te hice el comentario de texto de este poema. Lo he leido y me he vuelto a emocionar, y más aún al imaginarme a tu padre leyéndolo.