sábado, 8 de diciembre de 2007

TESTAMENTO

Como todos los días, desperté en mi casa sin saber dónde estaba.

 Vi que se preparaba el café ante la impaciencia de apenas quince de mis muchos familiares reunidos en el salón.

Según me acercaba a ellos, retiraban las bandejas para dejar la mesa libre y repetir el hechizo alrededor de la médium, Eduvigis Pomerenke.

Y, como siempre, en un segundo, los dados negros decidieron en cuál de las cien casas que fueron de mi propiedad me aparecería al día siguiente.

El juego otorga tres puntos a los que llegan antes de que me haga visible y el primero que alcance los cien se queda con todo.

Aunque cansa, me parece un testamento emocionante. 

8 comentarios:

Lola García Suárez dijo...

Me encanta cómo te ríes de algo que nos parece tan serio, como la muerte.

Isa dijo...

¡Ahí,que los herederos se lo curren un poquito!
Es lo que dice Loli, que te ríes de la muerte, "algo tan serio".
Y muy bien, porque el miedo no puede con la risa.
Estupendo, con ese punto irónico que me encanta.

Peneka dijo...

Desde luego tu sacapuntas no tiene fin. En todo consigues ver el otro lado, ese que arranca sin dolor una carcajada y un ¿por qué no?

Ailema dijo...

Eduvigis Pomerenke!!! Genial! :-)
Ni en cien años se me ocurriría un nombre ni parecido.
En cuanto al testamento, me encanta la idea. Ya tengo hecho el mío, pero maquinaré algún jueguecito post morten :-)))

Isa dijo...

¡Uy, Uy, que yo no tengo hecho el mío, Ailema, pero entre los dos, me habéis hecho pensar que hay que hacer algo con eso!

Anónimo dijo...

Olá, Gabriel!

Belo poema, original, agradável aos ouvidos.
Vê este meu pequeno poema e manda-me tuas impressões.

Áurea

Faço popemas
em versos negros
e versos brancos
para que todo poema
seja livre!

Anónimo dijo...

Hola Gabriel este es el primer comentario que te hago (seguro que no el útimo) a pesar de haberte leido bastante. Decirte que me ha gustado mucho mucho tu relato, muy ingenioso y con un sentido del humor que me encanta. Gracias por sacarme una sonrisa y felicidades. Un beso

Gabriel dijo...

No he agradecido a Remisson y Elenka su visita a nuestro blog. Gracias a los dos y felicidades por un poema tan lindo, Remisson.
A los dos os invitamos a pasar mucho más tiempo por aquí.