miércoles, 13 de febrero de 2008

Divertimento

En el oculista.

Yo no veo esto nada claro. Salta a la vista que no tiene usted ojo clínico. En un vistazo me diagnosticaba su padre, que en gloria esté. No se ciegue usted, y veamos esto con más calma. Porque usted, desde que ha entrado, sólo tiene ojos para mi enfermera. Y esa es la niña de mis ojos. Así, que ojito. Que está usted muy visto. Adiós y hasta la vista. Ya nos veremos. Por lo visto, este médico no me ve con buenos ojos. Me tiene ojeriza. Ojú, Juan, ponte bien el botón en el ojal. Ojalá me cure. Y yo que lo vea.

 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja... Por casualidad tienen algo que ver los ojos aqui? no sé yo, no sé yo eeh, no lo veo yo muy claro esto. Tengo mis dudas. Un sentido del humor magnífico Gabriel y muy origial.Un beso

Isa dijo...

¡No veas qué arte, que me nubla la vista! ¡y, visto lo visto, no me canso de decirte que eres un artista, ladrón de sonrisas!
Buenísimo, compañero.

Lola García Suárez dijo...

Genial ¡Lince!

Peneka dijo...

está visto(con el ojo bueno, claro está)que teníamos Visión de futuro cuando sin dudarlo te otorgamos el titulo de malabarista de la sonrisa. Tienes "ange", muchachote. Con relatos como los tuyos, cualquier nube pasajaera se queda en eso ...en pasajera. No dejes de extraer de nuestros labios la sonrisa

Anónimo dijo...

Vu et non vu
le temps d'un sein nu
entre deux chemises