domingo, 6 de abril de 2008

Foto: I. Orta

CALLES DESIERTAS


Camino por calles desiertas.
Siento latir las paredes,
como tras las ventanas
miles de ojos me miran silenciosos.
Ya no vas junto a mí.
Ya no cojo tu mano al andar.
Tus ojos ya no me miran,
pero tú,
ajeno a cuanto vive en mi,
sigues prendido de mi piel.
Camino por calles desiertas.
Sé que no estás,
que te has ido.
Ya no lloro tu ausencia,
sólo acaricio las huellas
de tus manos amantes
sobre mi boca callada.
Camino por calles desiertas.
Te has ido,
solo mi sombra me acompaña.
La dejo acercarse,`
poseerme.
Me entrego a ella
como antes me entregé a ti.
Ahora camino con mi sombra
y con tus besos
cobijados en mi boca.

8 comentarios:

Gabriel dijo...

Laten las paredes, te entregas a una sombra...
La ausencia del amor, del cómplice, que sin embargo sigue en la piel.
Es un poema que araña al alma, señora.
Desgarrador, Beli, sin tregua.

Isa dijo...

Ésa es la palabra: desgarro. Llorar el infortunio que me dejó sin ti. Es dolor... y es belleza.

Es esta expresión una muestra de resistencia a uno de los males más tristes que podemos sufrir. No entendemos el "para siempre"; no podemos hacernos a la idea del "nunca más", pero existe, Beli; y la vida también. Eso es lo más importante.

Preciosa foto.

Isa dijo...

Beli, Gabriel con su relato "Feria" me inspiró el otro día un haiku que colgué (el del abrazo).
Y tú hoy me has inspirado otro. Voy a colgarlo ahora.

Lola García Suárez dijo...

Si la foto es tuya debes decirlo. También en ella hay poesía. Pero el texto es callado y profundo, como tú.

Peneka dijo...

Sí Loli, la foto es mía. Yo, como Juan Palomo.
Este es un rincón encantador de un valle que no se puede decir nada de él, más que hay que conocerlo, pasearlo, sentirlo, y una vez que vuelves a casa...añorarlo y saber que algún día no muy lejano volverás a él.
Es el valle de Boi

Lola García Suárez dijo...

Ende luego, qué bien haces las fotos.

Anónimo dijo...

Hola hermanita! La foto me encanta como tantas otras tuyas. Y el poema...es tan triste...es tan triste cuando sientes que todo se acaba sin poder hacer nada,
nada más que guardar todo lo bueno que hubo en la memoria... Menos mal que queda la esperanza, la esperanza de una nueva ilusión, de que el dolor se amortigüe poco a poco...Muas

Anónimo dijo...

Pocos poemas son tan tristes y de tal belleza. Lo haces precioso Beli. Desde que lo leí estoy para escribirte un comentario pero la verdad es que no encontraba palabras, como hoy me han dado un empujoncito pues me animo a hacerlo. Tu modo de escribir me llega bastante y este uno de los que más ha calado. Felicidades!!