domingo, 28 de septiembre de 2008

ARTE PARA LEER


Una mujer. Un vagón de tren. Un libro o una revista. Un viaje. ¿Qué os sugiere esta obra, esta imagen? ¿qué nos quiere decir? ¿qué situación os imagináis que puede ilustrar? Es una de las obras de un autor del siglo XX que admiro muchísimo.
Contad lo que queráis. Si sabéis quién es, pues decidlo también. En otra entrada os hablaré de él.

5 comentarios:

Isa dijo...

Loli, lo primero que quiero decirte es que me gusta mucho este tipo de entradas para nuestro blog; te doy las gracias por ello.

La obra, además de parecerme preciosa, me sugiere una especie de viaje al reencuentro con uno mismo; con la soledad, pero también con las nuevas oportunidades que puede encontrar alguien que se enfrenta a la vida, siendo dueño de su propia existencia y de su tiempo. Con toda la nostagia que le aporta al dibujo, el escenario de un vagón de tren. Todo lo que se espera encontrar en la próxima estación. Todo lo que uno deja en la anterior. Precioso.

Peneka dijo...

Me habla de un viaje interior, allí donde no llegan las miradas de los demás, donde sólo uno mismo se encuentra con todo cuanto posee. Me transmite serenidad, y ganas de viajar en ese tren. Tren del reencuentro, como lo llama Isa.
Hay un punto de luz, en la imagen que se ve a través de la ventana de ese vagón de tren antiguo. Viaja al mar, al agua...a la VIDA.
No sé de quién es, pero el cuadro en su sencillez guarda la fresca hermosura del reencuentro, de la llegada.

Gabriel dijo...

Me transmite independencia, eso que no hay que pedir a ninguna ley de los hombres para tenerla.
Y serenidad. Y seguridad al viajar sin esperar compañía. Ni tutela: un mundo interior construido desde hace mucho, de una vida entera.
Y unos colores deliciosos.
No conozco al artista, pero me gusta el cuadro.
Besos y gracias por la iniciativa. Alegras el blog y lo haces crecer.

Anónimo dijo...

Es precioso. Ella disfruta su momento, viaja, a mi parecer, en su encuentro con sí misma y el disfrute ese tan sencillo que nos llena de curiosidad al ojear, y disfrutar, de una buena revista, por ejemplo. De moda, extravagancia, arte o literatura, lo que cada uno quiera imaginar. Yo todavía, no le pongo contenido imaginario a lo que ojea. Parece un desplegable. Qué será.

inma dijo...

Bueno, bueno... Creo que se trata de un cuadro de Edward Hopper. Un pintor estadounidense del siglo XX. Refleja algo de soledad y melancolía como muchas de sus obras. El título de la misma creo que es "Compartimento C, coche 293". Me encanta el cuadro aunque yo la habría pintado sin sombrero porque si está sola estaría más cómoda para leer.