domingo, 30 de noviembre de 2008

Contrariedades

Qué atípica la vida... ¿no te parece?
qué poco fiel, qué poco estable

con el sol inclinándose cada día más al Oeste
con la ciencia descubriendo supernovas donde antes había cielos vacíos
con briznas de hierba naciendo en el suelo desnudo.

Qué atípico tú... ¿verdad?
con la inteligencia reflejada antes en tus ojos que en tus palabras
con la suavidad puesta en tu voz en lugar de en tus manos
con el cariño meciéndose en tus labios y no en tu corazón.

Qué atípica yo... ¿no crees?
Con la atención clavada en el suelo cuando te siento cerca
con la sonrisa esbozada ante el dolor más duro de la vida
con el deseo de que leas lo que escribo aun sabiendo que no te interesa.

3 comentarios:

Gabriel dijo...

Atípica la vida, de acuerdo.
Pero no le has quitado ni una pizca de interés a vivirla.
Hay sentencias en este escrito que libros enteros, tratados, de filósofos profundos, no han podido mostrar.
Es de lanza afilada y es de asombro. Es de individuo y es del mundo entero.
Es muy bueno.
Besos.

Isa dijo...

¡Qué contrariedad tan certera, tan cruda y tan valientemente aceptada!
Como te dice Gabriel, me parece muy bueno este escrito.

Anónimo dijo...

Jajaja! Qué atípica yo, y a tí plín. Jodío amor, y qué juego da! Un beso ni blanco ni negro sino todo lo contrario.