Señor Bustos:
Vengo a lo que habíamos hablado. La mano de su hija. La segunda mano de su hija. Yo he pagado el trabajo y la fachada da asco verla. Le pone usted el mono amarillo, la monta en la camioneta, y que termine la faena. Buenas tardes.
Señor Bustos:
Vengo a lo que habíamos hablado. La mano de su hija. La segunda mano de su hija. Yo he pagado el trabajo y la fachada da asco verla. Le pone usted el mono amarillo, la monta en la camioneta, y que termine la faena. Buenas tardes.
Publicado por
Gabriel
en
martes, mayo 05, 2009
Etiquetas: Gabriel
1 comentario:
Eso voy a hacer yo con los últimos que vinieron a pintar a casa. Bueno, no, mejor no, que prefiero no tener que volver a verles las caritas.
Un buen giro éste, compañero.
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