martes, 2 de junio de 2009

La timidez de Alberto

Tenía las plumas más lindas del parque. Pero, cuando ella pasó, fue incapaz otra vez de enseñarlas, por puro pudor. Se jugaba demasiado para exhibir así, ante ella, todas sus cartas de una vez. Sentía que aún era pronto para desnudarse. Ella lo miró. Las patas le temblaron de repente. "Otra vez será", le dijo ella. Y los demás pavos iniciaron su cortejo. Él, abatido, hizo un esfuerzo y se acercó a una pareja de turistas. "Éste es mi ensayo: ahora o nunca", pensó. Y entonces mostró sus encantos. La tarde se llenó de color.

Al día siguiente, en un rincón del parque, ella volvió a aparecer. Pero tampoco pudo ser, no tuvo fuerzas: la cola no le respondió. "No pasa nada", le sonrió ella, nerviosa.Y, por arte de magia, su cola se desplegó.

8 comentarios:

Gabriel dijo...

Genial. Un paralelismo antológico, sin olvidar el chispazo final, de traca.
Abrazos.

Madeja de Palabras dijo...

Tierno, precioso y más.

Un abrazo
(ya hablaremos)

Lola

inma dijo...

Precioso Loren. Él tenaz pero tímido y ella sabiendo esperar sin desesperar, toda una lección.

Isa dijo...

¡¡Ay, píllín, qué bien te ha quedao!!
¡Si es que en esta vida todo es cuestión de confianza!; de la que tú des y de la que recibas.
Te echaba mucho de menos y me he alegrado más al "verte", como me ocurre con cada uno de tus reencuentros. No nos dejes tanto tiempo.

Anónimo dijo...

Qué alegría; disculpad mis ausencias, tenaces compañeros. Cuántos lirios por disfrutar han nacido en nuestro jardín. Qué placer.
¡Ya huele a verano!

Peneka dijo...

¡¡¡ay canalla, qué bien juegas con las palabras!!!

Haces malabares con los sentimientos

Me encanta verte de nuevo. Echo de menos tus comentarios, que en ocasiones(por no decir siempre), engrandecen al texto

Clea dijo...

Es una historia bonita, rezuma ternura.
Y me gusta que un majestuoso pavo real se llame Alberto.

LaRubia dijo...

Ay Loren... en este mes estivalero se juntan en tus textos y en los míos las plumas... en lugar de las escamas y el salitre, como diría alguno, que debiera de ser. Como dice la canción a "contracorriente...

Magnífico, fantástico, como tú. Siempre