lunes, 15 de febrero de 2010

Cuentos paralelos (3)

-¡Abuelo, abuelo! ¡He encontrado tu dentadura bajo mi almohada! ¡y un euro!
-¿Allí la puse cuando te leí el cuento? Desde luego que ya está uno fatal, –murmuró.
-Abuelito, cuéntame otra vez cómo se te cayó la dentadura de plastilina en el escote de doña Carmen ¡porfa, porfa…! Y cómo ella pensó que era un trozo de techo!...
El abuelito, de nuevo comenzó su historia, que acabó con la risa a carcajadas de ambos.
-Y ahora Luisito, dime la verdad ¿De dónde has sacado la moneda de oro que has puesto bajo mi almohada?
-¿…?

4 comentarios:

Isa dijo...

¡¡¡Ja, ja, ja!!! ¡Vaya lío que están formando abuelo y nieto. ¡Pobre ratón!

Oye, Inma. Esto es lo tuyo. Te lo digo con pleno convencimiento. Le das el tono adecuado y tus golpes son "mortales". Me encanta.

Peneka dijo...

¡¡¡Pobre Doña Carmen!!!


Me imagino ese pasodoble,
al compás de dentadura,
y esa sorpresa del hombre,
y ese cerrar su boca.
¡Diga que sí, usté!
que en boca cerrá no entran moscas,
mira como está el techo,
que a poquito se desconcha.
Y el hombre la mira en silencio,
"ya tengo pá mi Juanito otra historia"
se dice pá sus adentros,
mientras bailan una copla.

Oye, esto se está animando. Nos tienes aqui "enganchaos" al ratón y la dentadura viajera.

Mu bueno. Me he reido con ganas

Clea dijo...

Jaja.
¡Venga!

Para Leernos dijo...

¡Menuda cadena intrigante!
¡Cada capítulo completa al anterior!
Me recuerda la novela que mis abuelas esperaban con fervor mientras terminaban la cocina, espantaban a los nietos al patio y se sentaban en sus mecedoras. Decían por las mañanas, en el mercado, que no tenían por qué dejarlas cada día con la miel en los labios.
Así entretienen estos escaloncitos. Así nos tienes.
Besos.