miércoles, 3 de febrero de 2010

NOCHES DE SUEÑOS

Cenicienta miraba la calabaza mientras el Patito feo salía a toda prisa del agua. Las agujas del reloj se aproximaban a la media noche. La luz de las estrellas atravesaban como lanzas el viejo tejado de madera de la casa. Allí, en la siempre joven Carbonería, unos acordes de guitarra acompañaban suavecito a un piano cadencioso, envolviendo de alegría la estancia.
La pequeña niña de ojos claros y rizos alborotados descalzó sus piés. Hiedras y flores comenzaron a ascender por sus piernas, ofreciendo a los ojos amigos una hermosa estampa. Recitó despacito. Atrapó los sueños. Lanzó al viento sus palabras.
Cenicienta miró asombrada la calabaza. La luna se unió a la fiesta. Un empujoncito...otro más...y la timida Cenicienta dejó brotar la voz de su garganta.
Calló la noche.
Calló la mañana,
cantó la niña,
acompañada de la guitarra.
Era una noche fría, por los sueños arropada...
Leyó la niña sus versos...
Cantó la niña canciones...
Acordes de guitarra.
Se asomaron las estrellas y la luna.
La media noche se acercaba.
Todavía existen sueños.
Todavía, quedan ESPERANZAS

11 comentarios:

Isa dijo...

Es muy fácil soñar cuando se está tan bien arropada. ¡Agradezco tanto los versos de Irene, vuestros empujoncitos y tus palabras!
Gracias, amiga. Me has emocionado con tu cuento de media noche.
¿Hay algún momento con más encanto en el día que el embrujo de la media noche.
Gracias, gracias, gracias...

Paquita dijo...

Gracias Beli, hermoso cuento de media noche al que no me fue posible acudir,pero intuyo que seria emotivo. ¿ves? ya has escrito
te inspiractes,gracias, muchas gracias por compartir tus emociones
un beso fuerte

Gabriel dijo...

Señoras y señoritos todos:
Fue ayer noche. En La Carbonería.
Una niña desató las botas de sus piernas de las que, es verdad, a base de poemas surgieron flores.
Al ratito, de la caricia de una guitarra, brotó, es verdad, una voz de otra niña, por fin, que abrazó el aire.
No le den ustedes más vueltas. Fue así: Una noche mágica en donde un par de cuentos vinieron a cruzarse.
Y Paraleernos estuvo allí, para que la ternura de Beli nos la cantara en verso.

Anónimo dijo...

Bonita noche ayer, feliz encuentro y lindas canciones al ritmo de la voz de ojos claros. Acaricio tu esperanza, Beli, gracias por hacerme sentir cosas en el vientre; escribas lo que escribas, siempre será hermoso, siempre. Qué alegría veros.

Clea dijo...

Aun a riesgo de irrumpir con tacto de hipopótama en este encuentro particular vuestro, quiero decir, como asidua del blog, que parece una noche llena de magia la que contáis.
Y como rimó el de las rimas... “mientras haya en el mundo primavera ¡habrá poesía!”

Isa dijo...

Don Gabriel:

Y usted, juglar, trovador, cómo supo crear el ambiente necesario para que todos disfrutásemos un ratito. Gracias, caballero andante.

Peneka dijo...

Clea, no hay hipopótama que valga. Tú ya formas parte de la familia de paraleernos.

Ah, por cierto, el martes próximo tal vez cenicienta nos envuelva con su voz

inma dijo...

De veras que sentí la magia de esa noche.Disfrutaron mis sentidos escuchando poemas, canciones...abrazando amigos. Descubrí la voz de Isa, que cual Cenicienta, bien retratada en tu bellísimo relato, Beli, nos aportó más dulzura y emoción al momento.
Enhorabuena por desempolvar tu musa.

Anónimo dijo...

Ya decía yo que no pillaba algo, jaja. ¡Si al final es verdad que Cenicienta cantó,y yo mientras en la calle! Me perdí el postre, por tonto.

Clea dijo...

Gracias, Beli.
¡Me gusta esta familia de acogida!
:))

Anónimo dijo...

q pena estar tan lejos y no poder vivir ese momento d magia en la Carbonería. Pero auqn no estuve casi puede sentir las emociones...Beli, bien por permitirles a tus musas q t visiten.
Tu hermanita